Todos hemos pasado –o estamos pasando- por una cuestión como esta.
Sabemos, desde que comenzamos con nuestra vida en la sociedad, que llegará un momento en que tendremos que afrontarnos a las cosas y tomar decisiones; decisiones que, definirán lo que “seremos en la vida”
Pero…quién nos asegura que llegaremos a mañana.
No soy de la clase de persona que tiene una visión fatalista de las situaciones, el pesimismo es una cosa inservible; simplemente quiero hacer notar cómo el estrés nos está matando lentamente y nosotros no hacemos nada mas que dejarlo entrar de lleno en nuestra vida, con pensamientos futuristas que no tenemos asegurados. El ser humano se inflige demasiada presión a si mismo.
Llega un momento en que uno debe pensar ¿Y qué carrera voy a elegir?
Pasamos toda una vida, yendo de colegio en colegio, tratando de imaginar un futuro que nos lleve por el “buen camino” por el que se supone que luchamos mientras recorremos el tiempo, perdiendo la infancia.
No estoy de acuerdo en atascarnos de tanta presión, jamás lo eh estado y jamás lo estaré.
La mayoría de nosotros termina estancado en algo que realmente jamás imaginó; pero nos convertimos en seres tan superficiales que dejamos a los sueños hundirse en el mar de la madurez, todo para tener una carrera que nos garantice un buen empleo que nos provea de lo necesario para llevar una vida que nunca nos interesó.
¿Qué es lo que está bien, y qué lo que está mal? Dependiendo de la crítica de cada individuo, a fin de cuentas, en un mundo material, todos terminamos buscando lo mismo: Dinero.
La vida se tuerce en torno al dinero, la juventud se seca, en torno al dinero, la vejez decae en torno al dinero, y la infancia se termina en torno al dinero.
Toma decisiones es importante en la vida, y no ser un vagabundo es lo que la mayoría de nosotros queremos.
Pero ¿Qué tan divertido sería? y ¿Por qué nos hemos olvidado de la diversión? La juventud es cada vez mas estúpida pese a estar repleta de ansias de crecer, y la vejez cada vez mas decadente pese a estar repleta de sabiduría. No se entienden los unos a los otros y se olvidan del “Como me ves te verás, y como te ves me vi”
Cada día los desacuerdos innecesarios son mayores, las responsabilidades incoherentes son mas y nos alejamos a pasos agigantados de lo que era una vida ideal.
Quiero ir a la universidad. Es un pensamiento que nos ha rondado a todos en algún momento de nuestro crecimiento ¿Qué tan de bueno tendría asistir al centro de esclavitud mental mas grande que existe? Se nos exprime sin piedad para que el miembro mas importante del cuerpo “no se atrofie” Pero nadie nos pregunta jamás, qué era lo que realmente queríamos hacer. El buscar un futuro es algo que se nos impuso sin preguntar. Nuestras vidas van siendo guiadas por hilos invisibles de los que nos colgamos sin siquiera mirar, tratando de buscar respuestas a preguntas que, a la larga olvidamos y a las cuales jamás encontramos contestación.
todos tienen una visión distinta de lo que se puede, debe o no hacer. Pero, prácticamente nadie, considera el “Yo quiero” El pensar en lo que uno realmente quiere, ya no es una posibilidad.
Es algo muy personal de cada quien, pero yo considero que el ser humano es un ente egoísta que sólo busca la satisfacción propia y, por nada del mundo quiere responsabilidades; y lo sabemos muy bien, cuántas veces no hemos caído en eso que nos impide terminar algo como es debido. Y es que no queremos hacerlo en realidad.
Muy en el fondo, todos sabemos que no queremos en realidad tener mas cosas que hacer, sino cosas que queremos hacer.
Yo no quiero estar haciendo esto…Pero debo.
y nos vamos sumando infinidad de responsabilidades que nos consumen internamente haciéndonos caer en un hoyo de estrés que nos mata de forma silenciosa, lenta y segura.
Uno no puede tener verdadera hambre de conocimiento, cuando se le está obligando a aprender. Cuando se convierte en una responsabilidad, lo sabemos, entonces no nos llama la atención en absoluto, y terminamos tratando de evitarla.
Nos cansamos de nosotros mismos y lo hacemos todo de una manera en la que termina arruinado.
No se nos enseña lo que queremos aprender, se nos enseña lo que está programado que debemos aprender, como s fuésemos simples maquinas que deben ser llenadas con información para ser manipuladas con fines que no nos incumben en realidad. Entonces nuestros verdaderos deseos son desviados dándonos la impresión de que si era eso lo que queríamos. Nuestras mentes están siendo manipuladas y, por mas que queramos ser rebeldes, terminamos cediendo “por nuestro propio bien” Como si el robarnos nuestros anhelos porque son individualistas, inocentes y divertidos fuese la única forma de hacernos progresar.
Aunque sé perfectamente que, el pedir vivir como cavernícolas es totalmente incoherente. Tampoco es lo que queremos. Por eso no me canso de decir que la vida está llena de contradicciones, y nosotros nos vemos envueltos en ellas sin poder hacer nada al respecto.
Estamos condenados a que nuestra verdadera opinión no sea escuchada por ser tachados de estúpidos. Condenados a no cumplir nuestro sueño de ser superhéroe o bailarina de ballet, porque el mundo no es como lo imaginamos, y nos vamos adaptando a él según vamos progresando en algún modo.
Todo termina perdido de alguna forma, y todo se encuentra al final del camino; porque somos lo que jamás quisimos y hacemos lo que queremos hacer sin poder en realidad.
No somos nada, y no hay cosa que no haya sido hecha o imaginado con anterioridad. El mundo es sumamente grande.
Hola, si te gusta el anime no duden en visitar nuestro blog sobre este genero. Proximamente estacion de radio!!! http://otaku--zone.blogspot.com/
ResponderEliminarSaludos!!
Kira
~Otaku Zone~
Excelente artículo, me encantó, te encuentro toda la razón, las escuelas y universidades sólo se preocupan de producir excelentes recursos humanos y obtener la mayor cantidad de ganancias en el proceso.
ResponderEliminarRevisa este blog, no es mío, pero lo encuentro muy bueno y creo que podría ser de tu interés
http://nosce.wordpress.com/2005/11/08/el-sentido-de-la-vida-jiddu-krishnamurti/