miércoles, 13 de octubre de 2010

El valor de una sonrisa

Tengo una amiga que está obsesionada con un hombre. El hombre en cuestión se llama Camui Gackt. 
Es probable que las personas "normales" que se pasen por mi blog, no comprendan a qué rayos me estoy refiriendo... Bueno, el sujeto en cuestión, este del que mi amiga está 'perdidamente enamorada', es algo a lo que nosotros los otakus y la comunidad de gente freak llamamos un J-rocker. Si aún siguen sin entender, un J-rocker es como titulamos a un cantante de origen japones que se dedica al rock (que en el caso de ser japones, le llamamos J-rock)
Si aún no quedó claro, pues vayan con un neurólogo.


¿Por qué la entrada comienza así? Bueno, existe mucha gente anti-Gackt, porque existe un número descomunal de gente que AMA a Gackt; sin embargo, yo no soy una de esas personas; yo fui quien le mostró a Gackt a mi amiga en cuestión. La cosa es que... Creo que Gackt se ha convertido en una especie de "Dios" para todas ellas, que incluso han optado por la expresión "Oh my Gackt!"... Yo respeto al hombre, y lo respeto muchísimo de verdad, no sólo porque sea el artista número uno de Japón (Sí, lo es), sino por la clase de persona que presenta.
Para mi las personas son repugnantes, y no lo dije con mala intención. Así que, cuando una persona logra cautivar mis sentidos, esa persona se convierte en alguien a quien respeto y admiro y merece mi atención. Por ende, Gackt es "alguien importante para mi" por el simple hecho de que dejé de considerarlo un simple "alguien", pasó de ser un ente repugnante como persona que es, a ser una persona que cautiva mi interés.


La situación es que, esas chicas han llegado a niveles que yo no podría alcanzar aunque me esforzara. Además, si me esforzara por alcanzar su nivel, estaría siendo falsa, pues no me interesa Gackt en esa manera obsesiva en que necesito saber todo de él; y ser falsa, simplemente, no me va.


Como mi amiga es toda una "Fan" de Gackt, su blog está saturado de él; la verdad es que el hombre es sumamente interesante, es que yo tengo otros intereses que considero más importantes para mi. Estando su blog y su vida saturada de él, se encuentra con otras personas que también están saturadas de él. Esas personas dan la impresión de que todo en su vida -no lo exagero, dije TODO EN SU VIDA- se basa en Gackt, por Gackt, para Gackt y de Gackt... Esa es la impresión que me dan.


Investigando del hombre en cuestión- cuyo nombre ha sido mencionado más veces de las que siré el mio en todo lo que me queda de vida- nos encontramos con una etapa de su vida en la que era incapaz de sonreír. Sí, no es ridículo, ni nada de lo que él dice lo es, porque yo no tengo pruebas ni motivos para decir que no es verdad, pese a que tampoco tengo de que sí lo sea, no tengo por qué no creerle, y si no tengo por qué no creerle, pues entonces no me presenta ningún conflicto no desmentirlo. Él dice que tuvo -o tiene- "visiones" de cuando las personas van a morir, y yo no soy quién para decir que no es verdad. Él lo dice, para él es cierto. Por ende, es cierto.
Entonces, existe esa etapa en su vida, que le enseñó el verdadero valor de una sonrisa.


Vine a hablar y ni siquiera estoy enterada del asunto en realidad. Si quieren saber más de todo esto, vayan a donde mi amiga: Este es el blog de ella.
El punto no es ese... la cosa es que, una de esas personas que es amante de Gackt, le dejó un comentario en un entrada que se llama de forma similar a la mía. Decí algo así como que le parecía increible el hombre porque él había sido capaz de darse cuenta del valor de una sonrisa y hay muchas personas que no lo hacen pase lo que pase.
Entonces el monstruo del ego llegó a mi.


Y pensé: "Hey! yo también me he dado cuenta del valor de una sonrisa!, por qué demonios nadie viene a elogiarme?!" Es obvio que porque no soy famosa en ningún sentido, me dije.
Pero, me pareció absurdo en gran medida que la chica en cuestión le acreditara a Gackt el darse cuenta de cuánto vale una sonrisa, como si él fuese el único en el mundo que lo ha hecho, como si nadie fuese como el en toda la extensión del universo; el hecho de que no sean famosos no significa que no haya personas igual o incluso más maravillosas que este hombre que, si bien es difícil de igualar, no hay porque parecersele para ser igual de maravilloso.


Yo no sé tocar la guitarra, no tengo una voz melodiosa, no toco el piano, ni ningún instrumento, además no conozco otro idioma mas que le mio, no soy graciosa en realidad, no sé hacer vídeos o llamar la atención; no soy capaz de hacer que llueva dentro de un lugar, o que columnas de fuego broten a mi alrededor; no sé preparar Curry que dure cuatro días para estar listo, no tengo un cuerpo monumental, ni una elasticidad impactante; no sé utilizar aparatos extraños para ejercicio, que requieren tanto esfuerzo físico que parece imposible y sobre humano; tampoco puedo levantar a alguien del suelo con una sola mano como si fuese una pesa, ni hacer caras que estremezcan a las personas; mi vida no tiene nada de fantástico; no sé cómo sobrevivir a la muerte, ni he tenido visiones, no he visto lamparas giratorias, ni tengo pasión por los autos, ni sé de las personas y, si me estuviese ahogando en lo extenso del mar, seguramente no tendría la fuerza de voluntad para sobrevivir sólo por llevar meses sin tener sexo.


Es decir, todas estas cosas, además de cientos de conciertos y páginas referentes a él, es lo que Gackt a hecho en su vida. Yo no podría, y no lo haré. Aún así, conozco perfectamente lo que vale una sonrisa, sé lo muy importante que es sonreír cuando algo no va bien, y las buenas vibras que esto atrae; si uno sonríe cuando no tiene por qué hacerlo, entonces aparecerá una razón para sonreír. Si le sonríes a alguien, le harás sonreír.
Yo lo sé. Aún así, las personas no vienen a aclamarme como si fuese única y lo más maravilloso. Pero lo sé.


Habemos miles de personas en el mundo, cientos de seres con vida en el universo, contando plantas, animales y demás y, seguramente, no soy la única que lo sabe.


Sí, cada persona es especial a su manera, pero no porque sea única en algo; es, simplemente, porque es quien es.

martes, 5 de octubre de 2010

¿Realmente estoy hecho para esto?

Yo estoy hecho para esto… (¿?)

Cada situación por la que el ser humano pasa es una situación por la que debe pasar, dicen.
Que no somos los autores de nuestras vidas y estamos regidos por un destino que no podemos romper. Amarrados.

Como ciegos pensamos –porque queremos creerlo- que controlamos nuestras vidas y todos nuestros actos.
Que somos los actores principales de una comedia que entretiene a dios. Cada quien en su propia mofa se ve manipulado por los actores secundarios y es nuestra decisión improvisar, o no.
Que seguimos un rumbo que nos lleva a un acantilado.

Que si somos o no somos felices; que si hacemos, o no hacemos lo que nos gustaría hacer.
Siempre va a haber alguien por encima nuestro. Siempre va a encontrarse con alguien más por debajo también. Y aquellos a quienes consideramos nuestros iguales pueden ser o no ser más felices. Pueden ser o no ser más libres

A dónde se dirige todo, nadie lo sabe y aún así somos arrastrados. Si existimos, estamos, venimos, vamos, carece de importancia si tan sólo lo creemos es así.
Y si soy un personaje principal en mi vida, soy el secundario en la de alguien mas. No soy fundamental y mucho menos importante. Sin embargo estoy. Sin embargo existo.

Participamos en una obra sin final que no nos lleva a sitio alguno. Si estamos bien, si estamos mal, todo se guía por una relatividad inexistente que es la única pero no absoluta verdad.
La verdad absoluta no existe y eso es relativo a la creencia del existir.

El cansancio, la pesadez y los errores formaron una humanidad sin rumbo. Sin el rumbo que tanto se empeña en buscar y nunca existió.
Fingiré que no estoy aquí porque no quiero quedarme. Entonces llegará alguien a recordarme la estancia de mi existencia
Si ya no queremos esto, por qué lo seguimos haciendo… Es simplemente porque no nos apetece morir.

Yo estoy hecho para esto.

¿Eso qué significado tiene?
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