viernes, 16 de septiembre de 2011

No nos vamos a joder.


NO ES MI INTENCIÓN INSULTAR A NADIE.
Si has llegado hasta aquí y eres capaz de comprender que yo SOY LIBRE DE EXPONER MI OPINIÓN, entonces ¡te felicito! Eres capaz de vivir dignamente en sociedad.
Porque una persona que no es capaz de demostrar tolerancia, un valor que hemos estado aprendiendo desde el nacimiento, entonces no debería vivir en sociedad, por su propio bien.
Si has leído el principio, no te ha gustado, estás completamente en contra y no has cerrado la ventana por el simple hecho de ansiar leer las estupideces que podían ser escritas después de semejante inicio, para poder plantear una contradicción a todo lo que hubieses podido leer, entonces tengo que decirte que tus intenciones son erradas.
Que no necesitas insultar y blasfemar contra alguien que es intolerante, por el simple hecho de que te estarás rebajando a su nivel.
Demostremos respeto, leyendo no para insultar, sino para saber, por interés, porque crees en el hecho de que alguien más pueda exponer su opinión.
Si al final no te apetece darme unas palabras de aliento, si no te apetece hablarme sin insultar, si no te apetece escribir con respeto, ni ser tolerante; si crees que todo lo que he escrito es bazofia y no tienes la forma de demostrarlo objetivamente, sin necesidad de hacer uso de palabras soeces, entonces: No comentes.
Si, por el contrario, estás en acuerdo, o igual en desacuerdo, y sabes cómo utilizar las palabras, ese artefacto de gran poder que se nos ha otorgado para expresarnos: Tus comentarios son bienvenidos. Tanto si estás en contra, como si estás a favor.
Hay algo que me tiene preocupada. No debería porque sé que es el pan de cada día, y si me preocupo por cada cosa que suceda en el mundo, no viviré para ocuparme siquiera de las cosas pequeñas que sí están a mi alcance por intentar solucionar aquellas sobre las que no tengo poder alguno. Es triste, pero cierto.
Triste pero cierto que, desde el inicio de la humanidad ha habido opiniones encontradas. Que los hombres nunca estarán de acuerdo porque existe la variedad de pensamiento. Porque no somos una sola mente, porque todos tenemos opiniones diferentes. Y somos tan libres de ser diferentes en la actualidad, como lo son los judíos de no andar por las calles con una estrella señalando su ideología religiosa. Tan libres como los políticos de mostrarnos publicidad engañosa para que votemos por ellos en las elecciones. Tan libres tanto para tomar decisiones importantes, como para elegir si por la mañana queremos llevar pantalones cortos, largos; tenis o zapatos.
Porque, aunque es verdad que la libertad es relativa, y bajo concepto filosófico es complicada; que tenemos libertad en cierta medida, y que lo derechos de alguien terminan donde comienzan los de alguien más; también es cierto que nadie puede controlar nuestra mente.
Yo soy libre de ser pansexual. Mi mejor amigo es heterosexual, y es completamente libre de serlo. Tengo una amiga bisexual, y es libre de serlo también. Conozco a una chica que es lesbiana, es libre de serlo. Hay un chico entre mis conocidos, que es gay; y él es libre de ser gay. Conozco muchos heterosexuales que no tienen prejuicios de besar a una persona de su mismo sexo, o incluso tener experiencias con estas; y son libres de ello.
Un par de chicas se me han declarado, y fueron tan libres de ello como yo de rechazarlas porque no sentía que una relación con alguna de ellas fuese a funcionar.
La libertad tiene límites porque vivimos en sociedad. Tiene límites porque tenemos derechos y responsabilidades, que se enmarcan por los derechos y responsabilidades de los demás.
Es así, siempre lo ha sido, y lo será hasta que haya una mejor forma de lograr convivir como sociedad. Porque la convivencia humana es algo necesario aquí y ahora. No podemos hacer las cosas solos y somos animales dependientes. Esa es la verdad.
Y esto es para que tú, la persona que está leyendo ahora, esté o no de acuerdo en las primeras líneas de esta entrada, sea consciente de que, de acuerdo o no, yo soy libre de escribir lo que me apetezca, en este, mi espacio, el que yo hice para expresarme sobre ciertas cosas, siempre y cuando no ofenda a terceros ni proclame cosas como mías si es que no lo son (además de otra serie de normas que se deben cumplir al tener un blog).
Es por esa libertad relativa que sigo escribiendo y no me detendré.
(Para leer entero: Aquí )