Políticos…

la política no es un tema que sea de mi agrado. la verdad, es un tema que detesto.

Es complicada y problemática; molesta y engañosa. Es un tema demasiado complicado de tratar, además de que, aunque nos incumbe a la sociedad en general, la verdad es que no se nos deja inmiscuirnos en ella como se debería.

La derecha, la izquierda política…Es el mismo cantar que se nos viene tocando desde que México fue gobernado por los españoles. Claro que ha cambiado de nombres infinidad de veces; pero sigue siendo lo mismo.

El cambio es necesario, eso es evidente. Es necesario cambiar para no estancarse. Sería incorrecto, colocar como una opinión, un artículo en el que se defienda un lado de la política. Yo no tengo nada que me ligue a ninguno de los dos bandos. Debería importarme, y debería tomar decisiones, sin embargo, no es algo que me interese hacer por el momento. Escoger, no va a hacer que los políticos le sigan mintiendo a la sociedad. De alguna u otra manera, terminaremos siendo jodidos por algún lado.

Lo tomaré de la forma simple:

La izquierda política, es aquella que lucha del lado liberal.

La derecha política, es aquella que lucha del lado conservador.

Si en la actualidad, no tenemos ni idea de que se refiere al decir “liberal” y “conservador”, es porque no tenemos ni un gramo de cultura histórica.

Obviamente, los términos ya no son tan radicales como en la antigüedad; sin embargo, siguen tirando para los mismos lados.

Diga lo que diga, sus ideologías no son del todo contrarías, y, respecto a cuál sería mejor para el país, es algo de lo que prefiero abstenerme de opinar.

Respecto a eso, tan sólo tengo una cosa que decir:

Como ya mencionaba, el cambio es esencial para una sociedad que funcione. Un gobierno que nos estanque en una forma de gobernar, sin posibilidad de progreso social –Hablando de forma general- No es un gobierno que nos convenga.

Las decisiones de elección de un gobierno, sea de derecha o de izquierda, son algo en lo que yo, siendo aun menor, no puedo mezclarme a elegir.

Sin embargo, como ciudadana de este país, que cada vez se encuentra en una situación mas precaria tirando al desastre; debo decir que, el haber separado la forma de gobernar, en una derecha y una izquierda y en lo que sea que se les ocurra futuramente para dividir la política, es una reverenda estupidez.

Antes que definirse de algún lado de la balanza, sería mejor que buscaran una forma de llevar este país de una forma en la que, tan sólo se vieran posibilidades de prosperar. Que se peleen entre ser de un bando o de otro, no va a ayudar a prosperar al país.

Ni izquierda, ni derecha.

Simplemente, un gobierno que valga la pena.

Se conoce como derecha al segmento del espectro político asociado a posiciones conservadoras, capitalistas, religiosas, liberales o bien simplemente opuestas a la izquierda política. Engloba por tanto a corrientes ideológicas muy diversas cuya separación puede ser tajante, dependiendo de que consideren prioritaria la defensa de la patria (nacionalismo, patriotismo) o de que ante todo busquen el mantenimiento del orden social establecido (tradicionalismo, conservadurismo). En oposición a la izquierda política, el sector más liberal enfatiza el libre mercado por encima del intervencionismo de las administraciones públicas y busca potenciar valores y derechos individuales, frente a posiciones colectivistas o estatistas, mientras que el sector más conservador es partidario del encuadramiento colectivo en estructuras rígidamente jerarquizadas y disciplinadas.

La derecha más moderada se suele calificar como centro-derecha, mientras que la derecha más extremista se califica como ultraderecha o extrema derecha.

El concepto de izquierda política se refiere a un segmento del espectro político que considera prioritario el progresismo y la consecución de la igualdad social por medio de los derechos colectivos (sociales) circunstancialmente denominados derechos civiles, frente a intereses netamente individuales (privados) y a una visión tradicional de la sociedad, representados por la derecha política. En general, tiende a defender una sociedad aconfesional o laica, progresista, igualitaria e intercultural. En función del equilibrio entre todos estos factores, la izquierda política se divide en multitud de ramas ideológicas.

En Occidente y en particular en aquellos países en donde el sistema político puede considerarse una democracia liberal, normalmente tanto la izquierda como la derecha son versiones liberales y democráticas, en la medida en que no propugnan ningún tipo de totalitarismo.