Justo ayer estaba viendo una serie gay. Una que seguro mucha gente que pulula por aquí (debido a que la mayoría de mis comentarios se relacionan de algún modo con la homosexualidad) conoce.
Queer as Folk es una gran serie. Magnífica, creo yo; su forma tan "textual"de tratar la homosexualidad me parece fascinante, porque no es un mundo rosa, es real. Es lo que, podría decirse, algo "COMPLETAMENTE gay."
Después de que terminé de verlo, como a las tres de la mañana debido a que uno no puede ver ese tipo de cosas así como así en casa, tan campantemente como si estuviese viendo cualquier película, me puse a cuestionarme algunas cosas... Debería preguntárselas a una persona homosexual directamente, pero la comunidad homosexual parece que nunca terminará de aceptarme (?) por lo que eso no está a discusión. Es decir, sólo me queda decirlo por todas partes y esperar a que alguien me responda...
¿Cuándo una persona ha salido o no del closet? Es decir, ¿dónde coño está el límite entre haber salido y no? Porque, ¿dejas de serlo cuando te lo has aceptado a ti mismo, o cuando todo el mundo se entera?
Hay un chico en esta serie que, sus padres saben (y aceptan) que es gay; sus amigos lo saben (y lo son ellos también), conocidos cercanos están enterados; pero no la gente de su trabajo. Por que el sujeto no luce en realidad completamente gay; es un chico decente, con un trabajo decente, y sin actitudes demasiado amaneradas. Aquí entran también los estereotipos que se han sembrado en las personas homosexuales.
Hay muchas personas en el mundo que no lo parecen, pero sí lo son.
Entonces me pregunté ¿este chico es gay de closet, o no lo es? ¿Lo eres cuando todo el mundo se entera y no lo escondes? ¿o simplemente basta aceptarlo tú mismo, para ti, para poder dejar de ser gay de closet?
Nunca me había puesto a pensar en ello, y mi duda es completamente genuina.
Porque yo no soy la persona más heterosexual del mundo. Últimamente me ha dado por decir que soy pansexual, pero la cuestión está en que no es que yo crea en la homosexualidad o esté a su favor; yo creo en la igualdad. No hay diferencia de géneros para mí.
Entonces, mis amigo lo saben, gran parte de la gente de la escuela lo sabe, conocidos lejanos lo saben; pero no mi familia. ¿Soy entonces pansexual de closet? ¿o es que basta con que yo sepa que no soy heterosexual?
Mi otra cuestión existencialista (?) radica ahora en el hecho de la repulsión que parecen tenerle los homosexuales al sexo contrario.
A mí las personas me parecen personas y sí, unas más repulsivas que otras, pero no por su género, sino por otras cuestiones. No comprendo, y me intriga, la "repulsión" que tienen los hombres homosexuales hacia la vagina, y las mujeres lesbianas hacia el pene. Para un hombre gay es de lo peor pensar en siquiera estar en contacto sexual con una mujer y su vagina... y a las mujeres lesbianas no que les haga mucha gracia pensar en penes.
No lo entiendo... pero quizá sea que soy yo la rara que no me causa especial repulsión ningún género, sino que son otros factores los que considero para sentir desprecio por algo/alguien.
Será que es eso y soy yo la anormal...
viernes, 18 de noviembre de 2011
viernes, 16 de septiembre de 2011
No nos vamos a joder.
NO ES MI INTENCIÓN INSULTAR A NADIE.
Si has llegado hasta aquí y eres capaz de comprender que yo SOY LIBRE DE EXPONER MI OPINIÓN, entonces ¡te felicito! Eres capaz de vivir dignamente en sociedad.
Porque una persona que no es capaz de demostrar tolerancia, un valor que hemos estado aprendiendo desde el nacimiento, entonces no debería vivir en sociedad, por su propio bien.
Porque una persona que no es capaz de demostrar tolerancia, un valor que hemos estado aprendiendo desde el nacimiento, entonces no debería vivir en sociedad, por su propio bien.
Si has leído el principio, no te ha gustado, estás completamente en contra y no has cerrado la ventana por el simple hecho de ansiar leer las estupideces que podían ser escritas después de semejante inicio, para poder plantear una contradicción a todo lo que hubieses podido leer, entonces tengo que decirte que tus intenciones son erradas.
Que no necesitas insultar y blasfemar contra alguien que es intolerante, por el simple hecho de que te estarás rebajando a su nivel.
Demostremos respeto, leyendo no para insultar, sino para saber, por interés, porque crees en el hecho de que alguien más pueda exponer su opinión.
Que no necesitas insultar y blasfemar contra alguien que es intolerante, por el simple hecho de que te estarás rebajando a su nivel.
Demostremos respeto, leyendo no para insultar, sino para saber, por interés, porque crees en el hecho de que alguien más pueda exponer su opinión.
Si al final no te apetece darme unas palabras de aliento, si no te apetece hablarme sin insultar, si no te apetece escribir con respeto, ni ser tolerante; si crees que todo lo que he escrito es bazofia y no tienes la forma de demostrarlo objetivamente, sin necesidad de hacer uso de palabras soeces, entonces: No comentes.
Si, por el contrario, estás en acuerdo, o igual en desacuerdo, y sabes cómo utilizar las palabras, ese artefacto de gran poder que se nos ha otorgado para expresarnos: Tus comentarios son bienvenidos. Tanto si estás en contra, como si estás a favor.
Si, por el contrario, estás en acuerdo, o igual en desacuerdo, y sabes cómo utilizar las palabras, ese artefacto de gran poder que se nos ha otorgado para expresarnos: Tus comentarios son bienvenidos. Tanto si estás en contra, como si estás a favor.
Hay algo que me tiene preocupada. No debería porque sé que es el pan de cada día, y si me preocupo por cada cosa que suceda en el mundo, no viviré para ocuparme siquiera de las cosas pequeñas que sí están a mi alcance por intentar solucionar aquellas sobre las que no tengo poder alguno. Es triste, pero cierto.
Triste pero cierto que, desde el inicio de la humanidad ha habido opiniones encontradas. Que los hombres nunca estarán de acuerdo porque existe la variedad de pensamiento. Porque no somos una sola mente, porque todos tenemos opiniones diferentes. Y somos tan libres de ser diferentes en la actualidad, como lo son los judíos de no andar por las calles con una estrella señalando su ideología religiosa. Tan libres como los políticos de mostrarnos publicidad engañosa para que votemos por ellos en las elecciones. Tan libres tanto para tomar decisiones importantes, como para elegir si por la mañana queremos llevar pantalones cortos, largos; tenis o zapatos.
Porque, aunque es verdad que la libertad es relativa, y bajo concepto filosófico es complicada; que tenemos libertad en cierta medida, y que lo derechos de alguien terminan donde comienzan los de alguien más; también es cierto que nadie puede controlar nuestra mente.
Porque, aunque es verdad que la libertad es relativa, y bajo concepto filosófico es complicada; que tenemos libertad en cierta medida, y que lo derechos de alguien terminan donde comienzan los de alguien más; también es cierto que nadie puede controlar nuestra mente.
Yo soy libre de ser pansexual. Mi mejor amigo es heterosexual, y es completamente libre de serlo. Tengo una amiga bisexual, y es libre de serlo también. Conozco a una chica que es lesbiana, es libre de serlo. Hay un chico entre mis conocidos, que es gay; y él es libre de ser gay. Conozco muchos heterosexuales que no tienen prejuicios de besar a una persona de su mismo sexo, o incluso tener experiencias con estas; y son libres de ello.
Un par de chicas se me han declarado, y fueron tan libres de ello como yo de rechazarlas porque no sentía que una relación con alguna de ellas fuese a funcionar.
Un par de chicas se me han declarado, y fueron tan libres de ello como yo de rechazarlas porque no sentía que una relación con alguna de ellas fuese a funcionar.
La libertad tiene límites porque vivimos en sociedad. Tiene límites porque tenemos derechos y responsabilidades, que se enmarcan por los derechos y responsabilidades de los demás.
Es así, siempre lo ha sido, y lo será hasta que haya una mejor forma de lograr convivir como sociedad. Porque la convivencia humana es algo necesario aquí y ahora. No podemos hacer las cosas solos y somos animales dependientes. Esa es la verdad.
Es así, siempre lo ha sido, y lo será hasta que haya una mejor forma de lograr convivir como sociedad. Porque la convivencia humana es algo necesario aquí y ahora. No podemos hacer las cosas solos y somos animales dependientes. Esa es la verdad.
Y esto es para que tú, la persona que está leyendo ahora, esté o no de acuerdo en las primeras líneas de esta entrada, sea consciente de que, de acuerdo o no, yo soy libre de escribir lo que me apetezca, en este, mi espacio, el que yo hice para expresarme sobre ciertas cosas, siempre y cuando no ofenda a terceros ni proclame cosas como mías si es que no lo son (además de otra serie de normas que se deben cumplir al tener un blog).
Es por esa libertad relativa que sigo escribiendo y no me detendré.
(Para leer entero: Aquí )
martes, 30 de agosto de 2011
A quien dijo NO.
30 de Agosto de 2011
Querida abuela:
Sé que, probablemente no sea yo el mayor de los orgullos. Soy consciente de ello, pero no puedo hacer nada al respecto.
Probablemente no seré la mejor en lo que hago, y seguramente le habré defraudado aun sin haber hecho nada. Porque no me ha demostrado que las cosas pudiesen ser de otra forma. Que alguna de mis decisiones haya sido bien vista alguna vez.
A usted que dijo que no, por la simple razón de querer hacerlo y sin tener un motivo o justificación; es a usted a quien debo demostrarle que mi opción no era la incorrecta.
Puede ser, no me veo capaz de negarlo con certeza, que la haya elegido por capricho. Lo cierto es que, ni yo misma soy capaz de comprender del todo mi elección. Sólo sé que tenía que ser esto; no podía ser nada más.
Es verdad que el apoyo podría ser la miel que le hace falta a mi pan, pero no es como si no pudiera comer el pan solo.
No esperaba un apoyo.
También es verdad que no es la única persona que me gritó y repitió hasta el cansancio que mi elección era una estupidez, pero fue la única que lo expresó con tan sincera repugnancia.
Es cruel saberse solo. Pero es más cruel saberse equivocado después de que, aquel error, te haya arruinado la vida.
Sí tengo futuro. Porque mientras yo quiera tenerlo y me proponga hacerlo, tengo un futuro. No necesito que nada ni nadie lo abra para mí, porque puedo hacerlo sola. Sola como decidió que debía estar con mi decisión.
Si decidir que quiero escribir para vivir, y vivir escribiendo, representa mi perdición, y se muestra como un oficio que, sin fundamentos argumentó que no tenía utilidad, que moriría de hambre; entonces estaré famélica pero satisfecha. Porque uno no puede ser más feliz que con lo que ha decidido.
Porque tenemos que aprender de los errores propios, y no dejarnos arrastrar por los ajenos; sí, son un gran ejemplo, pero las personas no pueden vivir de ejemplos. Debemos vivir de actos.
No, no tengo una razón, y puede seguir reclamando todo lo que quiera, y poniendo argumentos que siquiera tienen un fundamento propio, sino infundado, pero yo no cambiaré de opinión. Ya está hecho, y estoy satisfecha con el resultado.
Realmente no sé qué era lo que estaba esperando ─Ni yo de usted ni usted de mí ─, pero sea lo que fuere, he decidido dejarlo de lado.
No tengo justificación tampoco. Sólo puedo decir que, así como he estado haciendo lo que a los demás les apetecía, esta vez haré lo que quiero hacer.
Por capricho, por vocación, por amor, por deporte, o por ningún motivo; pero lo haré.
El punto importante aquí es que estoy decidida a hacer algo.
¿Alguna vez había estado decidida? Me cansé del "tengo que pensarlo".
Esto es lo que hoy decidí que voy a hacer.
lunes, 22 de agosto de 2011
El segundo hombre más importante en mi vida.
Muchas personas han considerado a lo largo del tiempo el segundo lugar como algo meramente degradable. Como algo que no es suficiente.
Si eres el segundo lugar es porque no has dado todo lo que tenías; tu esfuerzo no ha sido el suficiente.
Lo cierto es que, para mí, el segundo lugar siempre ha sido el mejor. Nací como la segunda hija, y nada podría haberme hecho más feliz. No deseo, ni por asomo, ser la mayor, no tampoco la menor, aunque ser "la de en medio" no sea la posición más privilegiada (y tú mejor que nadie, sabes que a qué me refiero).
De no haber nacido como la segunda, quizá el primero hombre más importante de mi vida, no habría estado en mi vida jamás.
Siempre que tenía que elegir en que lugar quería quedar para ser mi turno durante algún juego, elegía quedar en segundo. Si es que me atreviera a elegir el primero, o quedar en tercero, tenía que tener por seguro que no iba a ganar nada.
El segundo puesto siempre ha sido el de la suerte para mí.
Es por eso que, en mi vida, eres el segundo hombre más importante.
Sabes que no puedes obtener el primer lugar, ya que es un sitio que te fue arrebatado antes de que siquiera yo hubiese nacido.
Yo sé que probablemente no soy para ti la segunda mujer más importante en tu vida. Mucho menos la primera. Quizá ni siquiera la tercera.
Pero eso no impedirá que seas tú al que yo haya elegido para ser mi segundo hombre más importante.
Tú y yo sabemos que es un puesto al que te tomó tu tiempo, espacio, acciones y situaciones llegar. Que, francamente, ninguno de los dos está consciente o logra entender cómo demonios fue que sucedió. Pero pasó, y ahora eres el segundo hombre en el que más pienso cuando me decido por pensar en un hombre.
Que los hombres no son mucho de mi agrado, y que no es como que hubiese muchos en mi vida; pero eso carece de importancia dado que, pase lo que pase, tú y sólo tú seguirás siendo el segundo hombre más importante en mi vida.
Si alguna vez llegase a mi vida un hombre más, que estuviese dispuesto como tú, o quizá aún más, a ganarse lo que queda vivo de este podrido corazón, entonces él sería el tercer hombre más importante en mi vida. Porque una vez que yo he decidido por mí, convertir a alguien simple, en una persona importante en mi vida, su puesto no puede ser relegado, aun cuando hiciese la peor de las perfidias.
Yo te quiero. Te quiero más allá de lo que podría, ahora mismo, querer a ningún otro hombre (sin contar, por supuesto, al hombre que ocupa el primer lugar en mi vida desde antes siquiera de mi existencia); por lo que te pido, de todo corazón, que no olvides jamás, jamas, que yo nunca, absolutamente nunca, dejo de pensar en ti.
Cada cosa que llego a hacer, pensar, decir, imaginar, o resolver, me remota por fragmentos a algún punto de mi vida en el que he hecho cosas a tu lado.
Sabemos que no son tantos como a mí me hubiese gustado; y tampoco son tan pocos como para lamentarse; pero, sin importar la cantidad, son suficientes para que las pequeñas cosas de mi vida me remonten a momentos vividos contigo en el pasado.
Eres el segundo hombre que no me ha dejado cuando le he necesitado.
Que sé que tienes un espacio que yo debo respetar, y que tú respetas el mío en las posibilidades de los dos.
Que no tenemos una obsesión el uno por el otro, y eso convierte nuestro cariño en algo real, puro, sano y duradero.
Que si me apeteciera salir un día en compañía de un hombre, que no fuese el primer y más importante hombre en mi vida, seguramente serías tú al que yo llamaría.
Porque no desearía pasar mi tiempo con ningún otro hombre más.
Sí tú me llamaras estaría dispuesta a dejar compromisos de lado por estar contigo. Siempre dentro de las posibilidades razonables, que, en mi caso, lamentablemente sabes que no son muchas.
Pero que quiero que tengas la certeza de que es así. Y si fuese yo un gramo más libre de lo que ahora soy, ese gramo no sería dirigido a ningún otro hombre que no fueses tú.
La boca se me llena de hablar de ti, y hay ocasiones en que me he encontrado divagando estúpidamente con momentos que pasamos juntos. Porque es imposible para mí suplantar a mi segundo hombre más importante.
Y de pronto me encuentro de nuevo hablando de ti, y pensando en ti, sin ninguna razón justificable, salvo el grato e inolvidable recuerdo que me has dejado.
Y si en ocasiones no llamó o no me comunico, no quiero que dudes, porque no he dejado ni un minuto, de pensar en ti. Dentro del espacio que le debemos el uno al otro.
Ahora, si te atreves a decir una vez más que me he olvidado de ti, me veré obligada a correr hacia donde quiera que estés y golpearte muy fuerte.
Un golpe que te haga recordar que, por ningún motivo, factible o no factible, soy yo capaz de olvidarme de ti.
Porque eres mi segundo hombre más importante, y eso no va a cambiar.
Porque aun espero nuestros tiempos de ancianos, meciéndonos en sillas, aunque no juguemos ajedrez ni tejamos suéteres. Aunque sólo sea para mirar tu decrepito rostro por cosa de un par de segundos antes de ser arrastrados por la inconsciencia típica de la vejez.
Te quiero ver calvo y con nietos. Y sí: Quiero estar ahí a tu lado para verlo.
Quiero verte poner en vergüenza a tus hijos frente a sus novias cuando les muestres las fotos de ellos en pañales que, si tú me dejas, podemos tomar juntos en un día de verano en el que quieras salir a pasear con una vieja amiga que no ha dejado de joderte la vida por mucho que pudieras llegar a pedírselo y que quizá no sea ni siquiera una de las mujeres importantes o de gran relevancia en tu vida.
Y también eres el único al que le escribo idioteces como estás por un simple mensaje de texto.
Te quiero y estoy ahí, para ti, al alcance de tu mano, siempre que lo necesites de verdad. Sólo hecha una ojeada atrás, y no seas tú el que se haya olvidado de mí.
Porque siempre he sentido, pensado y obrado como si el segundo lugar fuese el mejor. Y ese es el lugar que tú ocupas en mi vida.
Si eres el segundo lugar es porque no has dado todo lo que tenías; tu esfuerzo no ha sido el suficiente.
Lo cierto es que, para mí, el segundo lugar siempre ha sido el mejor. Nací como la segunda hija, y nada podría haberme hecho más feliz. No deseo, ni por asomo, ser la mayor, no tampoco la menor, aunque ser "la de en medio" no sea la posición más privilegiada (y tú mejor que nadie, sabes que a qué me refiero).
De no haber nacido como la segunda, quizá el primero hombre más importante de mi vida, no habría estado en mi vida jamás.
Siempre que tenía que elegir en que lugar quería quedar para ser mi turno durante algún juego, elegía quedar en segundo. Si es que me atreviera a elegir el primero, o quedar en tercero, tenía que tener por seguro que no iba a ganar nada.
El segundo puesto siempre ha sido el de la suerte para mí.
Es por eso que, en mi vida, eres el segundo hombre más importante.
Sabes que no puedes obtener el primer lugar, ya que es un sitio que te fue arrebatado antes de que siquiera yo hubiese nacido.
Yo sé que probablemente no soy para ti la segunda mujer más importante en tu vida. Mucho menos la primera. Quizá ni siquiera la tercera.
Pero eso no impedirá que seas tú al que yo haya elegido para ser mi segundo hombre más importante.
Tú y yo sabemos que es un puesto al que te tomó tu tiempo, espacio, acciones y situaciones llegar. Que, francamente, ninguno de los dos está consciente o logra entender cómo demonios fue que sucedió. Pero pasó, y ahora eres el segundo hombre en el que más pienso cuando me decido por pensar en un hombre.
Que los hombres no son mucho de mi agrado, y que no es como que hubiese muchos en mi vida; pero eso carece de importancia dado que, pase lo que pase, tú y sólo tú seguirás siendo el segundo hombre más importante en mi vida.
Si alguna vez llegase a mi vida un hombre más, que estuviese dispuesto como tú, o quizá aún más, a ganarse lo que queda vivo de este podrido corazón, entonces él sería el tercer hombre más importante en mi vida. Porque una vez que yo he decidido por mí, convertir a alguien simple, en una persona importante en mi vida, su puesto no puede ser relegado, aun cuando hiciese la peor de las perfidias.
Yo te quiero. Te quiero más allá de lo que podría, ahora mismo, querer a ningún otro hombre (sin contar, por supuesto, al hombre que ocupa el primer lugar en mi vida desde antes siquiera de mi existencia); por lo que te pido, de todo corazón, que no olvides jamás, jamas, que yo nunca, absolutamente nunca, dejo de pensar en ti.
Cada cosa que llego a hacer, pensar, decir, imaginar, o resolver, me remota por fragmentos a algún punto de mi vida en el que he hecho cosas a tu lado.
Sabemos que no son tantos como a mí me hubiese gustado; y tampoco son tan pocos como para lamentarse; pero, sin importar la cantidad, son suficientes para que las pequeñas cosas de mi vida me remonten a momentos vividos contigo en el pasado.
Eres el segundo hombre que no me ha dejado cuando le he necesitado.
Que sé que tienes un espacio que yo debo respetar, y que tú respetas el mío en las posibilidades de los dos.
Que no tenemos una obsesión el uno por el otro, y eso convierte nuestro cariño en algo real, puro, sano y duradero.
Que si me apeteciera salir un día en compañía de un hombre, que no fuese el primer y más importante hombre en mi vida, seguramente serías tú al que yo llamaría.
Porque no desearía pasar mi tiempo con ningún otro hombre más.
Sí tú me llamaras estaría dispuesta a dejar compromisos de lado por estar contigo. Siempre dentro de las posibilidades razonables, que, en mi caso, lamentablemente sabes que no son muchas.
Pero que quiero que tengas la certeza de que es así. Y si fuese yo un gramo más libre de lo que ahora soy, ese gramo no sería dirigido a ningún otro hombre que no fueses tú.
La boca se me llena de hablar de ti, y hay ocasiones en que me he encontrado divagando estúpidamente con momentos que pasamos juntos. Porque es imposible para mí suplantar a mi segundo hombre más importante.
Y de pronto me encuentro de nuevo hablando de ti, y pensando en ti, sin ninguna razón justificable, salvo el grato e inolvidable recuerdo que me has dejado.
Y si en ocasiones no llamó o no me comunico, no quiero que dudes, porque no he dejado ni un minuto, de pensar en ti. Dentro del espacio que le debemos el uno al otro.
Ahora, si te atreves a decir una vez más que me he olvidado de ti, me veré obligada a correr hacia donde quiera que estés y golpearte muy fuerte.
Un golpe que te haga recordar que, por ningún motivo, factible o no factible, soy yo capaz de olvidarme de ti.
Porque eres mi segundo hombre más importante, y eso no va a cambiar.
Porque aun espero nuestros tiempos de ancianos, meciéndonos en sillas, aunque no juguemos ajedrez ni tejamos suéteres. Aunque sólo sea para mirar tu decrepito rostro por cosa de un par de segundos antes de ser arrastrados por la inconsciencia típica de la vejez.
Te quiero ver calvo y con nietos. Y sí: Quiero estar ahí a tu lado para verlo.
Quiero verte poner en vergüenza a tus hijos frente a sus novias cuando les muestres las fotos de ellos en pañales que, si tú me dejas, podemos tomar juntos en un día de verano en el que quieras salir a pasear con una vieja amiga que no ha dejado de joderte la vida por mucho que pudieras llegar a pedírselo y que quizá no sea ni siquiera una de las mujeres importantes o de gran relevancia en tu vida.
Y también eres el único al que le escribo idioteces como estás por un simple mensaje de texto.
Te quiero y estoy ahí, para ti, al alcance de tu mano, siempre que lo necesites de verdad. Sólo hecha una ojeada atrás, y no seas tú el que se haya olvidado de mí.
Porque siempre he sentido, pensado y obrado como si el segundo lugar fuese el mejor. Y ese es el lugar que tú ocupas en mi vida.
lunes, 8 de agosto de 2011
Probando, probando~ (parte dos)
Y ya vine aquí a jugar con el HTML una vez. Lo cierto es que jamás he intentado subir una imagen gif, porque no suele formar parte de lo que escribo el anexar imágenes gif.
Pero me ha entrado la duda y es lo que ahora vengo a probar! Si la imagen de mueve, ya la hice :D
Porque sería genial tener una galería de imágenes gif pululando por estos lares~
Pero me ha entrado la duda y es lo que ahora vengo a probar! Si la imagen de mueve, ya la hice :D
Porque sería genial tener una galería de imágenes gif pululando por estos lares~
Se ha tardado una puñeta de tiempo... Pero parece que se mueve!! OwÓ
Ha! :D
sábado, 6 de agosto de 2011
De autor a autor.
Sé que la persona a la que quisiera decirle todo esto jamás lo va a leer; porque el destino no es tan clemente cuando yo quiero que algo bueno pase. No va a ser como el hecho de que la chica sobre la que escribí una crítica no muy positiva, llegó a ella pese a que mi nueva web no pensé que fuese a ser descubierta algún día.
La persona a la que yo quiero que esto llegue, y que no llegará salvo que el destino se torne oscuro y decida colocarse a mi favor, es la autora de un fic que me encuentro leyendo aún.
Una autora que se ha retirado.
Una autora que se ha retirado, a mi parecer, de forma poco digna.
No porque la cantidad de fics que haya escrito haya sido un total de dos y medio (uno que jamás fue terminado, y aun así no es del todo esa la razón por la que digo lo que estoy escribiendo); porque aunque sólo hayan sido dos -y medio-, han sido fics realmente largos. Uno de ellos, el único dignamente finalizado, es tan largo que me pasé casi una semana leyendo durante varias de mis horas nocturnas hasta las tres de la madrugada. El otro, que aún estoy leyendo, se compone de aparentes cuatro temporadas. Y he dicho aparentes, porque la cuarta es la que ha comenzado el motivo de mi indignación.
Hasta la tercera temporada, todo iba viento en popa; me lo leí con un gusto bárbaro, no porque en realidad sea el mejor de los fics, sino porque era completamente diferente a todo lo que había leído hasta ahora, era llamativo, atrayente, y escrito por una española, lo que me deparaba unas escenas sexuales, difíciles de superar. Estaba también la tentativa de que la temática gira entorno al incesto. Y no cualquier incesto. Incesto homosexual entre gemelos.
Se entenderá porqué de pronto mi conmoción por dicho escrito. Sí, tengo una mente totalmente corrompida y el incesto me puede más que ninguna de las otras cosas por las que las personas creen que estoy obsesionada. Tengo mis razones, y si alguno de ustedes ha leído algunos de mis escritos personales -no fiction- sabrá una de mi razones de mayor peso. Pero divago, no es ese el punto aquí.
Todo estuvo perfecto la primera temporada. La disfruté como hacía años -¡AÑOS!- que no disfrutaba de un fiction. Ya lo dije: No porque fuese el mejor.
De hecho, es un fic con muchos errores, ortográficos más que nada; algunos de situaciones, incoherencias con la redacción, errores en la trama, y algo que me molesta en específico: Nada de tacto con el sexo virgen. Eso lo menciono por puro gusto propio. Tengo un complejo para con los vírgenes, porque el sexo es mucho más difícil de escribir cuando de un virgen se está hablando, sobretodo si estamos hablando de yaoi. Sobretodo si estamos hablando de un pasivo. Y la chica no tiene nada de tacto ni talento para describir la situación. Como si el virgen hubiese nacido con el culo abierto y destinado a que se lo follaran.
Como si de verdad fuese físicamente posible que los poderes del amor hicieran que un culo virgen no sintiera una penetración por un falo de considerable tamaño y anchura.
Dejando de lado esa incoherencia que ya raya al cliché en todo lo que gira en torno al yaoi, y los demás errores que ya he mencionado, el fic es de la clase de cosas que te pica porque te pica aunque le falte calidad. Aun más si eres un completo enfermo en busca de novedades para tu colección de guarradas (inserte mi sarcasmo aquí y las retrospectivas de todas las veces que he dicho que no tengo prejuicios).
Leí la primera temporada, feliz de la vida, e incluso me brotaron un par de lágrimas al final. La maldita sabe cómo hacerte llegar sentimientos. Sobretodo si te agarra con la vena sensible y te ha ido deprimiendo y desesperando antes de llegar al clímax.
La segunda temporada me la pasé sufriendo. Sufriendo por los hechos y disfrutando de las pocas pero bien redactadas y planificadas escenas de sexo (que, bien escritas, siempre se agradecen.); teniendo ataques de ternura y remordimientos por amar a personajes que de alguna forma, sientes que no deberías amar.
La tercera temporada la pasé entre la dicha y la desgracia, sumiéndome y retorciéndome en lo que parece ser la esquizofrenia y paranoia del personaje, además de una bipolaridad brutal, e incluso acontecimientos de automutilación constantes. Debo decir que, aun cuando aparente que me estoy quejando, no creo que alguien hubiese podido describir las consecuencias del incesto de mejor manera. Las consecuencias sociales en torno a una persona que se ha visto descubierta en sus actos incestuosos y abandonada por la persona que le arrastró hasta ellos.
Y un final hermoso. Hermoso como pocos que he podido leer y con una referencia íntima hacía uno de mis cuentos favoritos: Peter Pan. Pero el Peter Pan original, lo la supuesta creación de Disney que, mejor dicho, es la asesina de la historia de J.M. Barrie.
El problema es que, el final de la tercera temporada, no era el final. Era perfecto; lo hubiese sido si la autora no hubiese dejado tantos detalles incompletos en el camino.
Era evidente y mucho más, que eso no era el final.
Aun cuando ahora creo que hubiese preferido quedarme para siempre con ese. Y no conocer la verdad.
¡Que feliz es uno cuando está sumergido en la ignorancia! Es por eso que aun soy ignorante sobre muchas cosas.
Un fic que yo consideraba completamente digno de mi atención recatada, que me di a la tarea de esparcir por cada mente tolerante al tema que me encontré, es un fic que ahora me tiene mortificada hasta la médula e insatisfecha.
Una de las chicas a las que le pasé el fic ha hecho algo milagroso y ha encontrado la cuarta temporada que yo pensé que sería inexistente.
Todo el tiempo que estuve vagando buscando la continuación, que no encontré porque no existió hasta que dejé de buscarla, me encontré con un mar de cosas a las que no les tomé mucha importancia en su momento.
Ahora me pongo a razonar y me cae de peso.
El fic tiene un jodido club de fans. ¡Un jodido club de fans! Es conocido en todo el malnacido fandom y no hay persona dentro del mundo de este género al que pertenece que no conozca, al menos de nombre, el maldito escrito.
Como crítico lo voy a decir: NO merece un club de fans.
He leído fics mucho mejores, que le superan en creces, pero que, por no ser de ese fandom en el que el mundo está completamente loco, no han pegado con especial singularidad. Este lo hizo por el fandom en el que está, por la temática que lleva y porque pegó en la vena hormonal de un montón de gente hormonal que no se pudo resistir a un buen sexo escrito y cuyo criterio fue callado por escenas completamente salvajes y desenfrenadas, un par de personajes sadomasoquistas, y maltrato emocional mezclado con un hombre que no sabe sentir por el cómo la vida lo ha tratado. ¿Tentador? Lo es. Pero deja de serlo cuando uno tiene criterio.
Como lector, me uní al malnacido club de fans sólo para obtener información. Me pegué a un montón de grupos, y logré conseguir un par de spoilers.
Es indigno, de autor a autor, lo que la autora ha hecho con su hijo. Porque cada uno de nuestros escritos son como nuestros hijos (los míos bastardos, para variar).
Después de darme cuanta que el fandom estaba lleno de mierda hasta la saciedad, y que de veinte que leí logré encontrar UNO que estaba decente, el criterio regresó a mí como caído del cielo.
En el momento más inapropiado si quería seguir disfrutando como lo había hecho del fic.
El link me llegó una hermosa tarde de verano en la que el cielo decidió que no tocaría llover... Miento, no recuerdo cómo era la tarde (noche), sólo recuerdo que el link me llegó, y pensé que era obra de un ángel.
De inmediato fui a él, como loca desesperada ansiosa de más, necesitada por saber el final. ¡Porque era el final! ¡Aquel que había estado buscando y que había perdido las esperanzas de encontrar! El final del fic más leído y aclamado. El que alguna vez estuvo disponible pero que la autora retiró para darse más tiempo para terminar correctamente. Es ahí donde recae mi gran duh.
Primera: No debió retirar el fic. Una vez que uno ha subido un fic, tiene un compromiso con este, consigo mismo, y con los lectores que se han mantenido pegados a él.
Si ya lo había subido, era una estupidez quitarlo. Sobretodo porque se empeñaban en añadir el "lo borró por accidente" y yo me chupo el dedo. Lo borró porque le vino en gana y se cansó de la presión.
Porque los lectores ejercen presión. Esa es la verdad irrefutable de un escritor. Más aun si escribes como un novato a un montón de gente freak dispuesta a dejar amenazas de muerte aunadas a propuestas matrimoniales furtivas e incluso homosexuales en la mayoría de los casos.
Dejando de lado que lo haya quitado, dado que tiene derecho de hacer lo que le pase por la cabeza hacer con su fic, dado que, aun con que seamos los lectores el escrito sigue siendo y será suyo. La cuestión está en que no creo que realmente se haya dedicado a estarlo escribiendo.
Se cansó de él.
Y lo digo porque, de autor a autor lo pude sentir; más que como un lector emocionado y dispuesto a seguirle hasta el final y respetar sus decisiones. Se cansó del fic, del mundo que representaba, de la presión y quizá incluso de la fama. Aunque es algo de lo que nunca se librará, porque un fic como ese, en un fandom como ese, seguirá pasando de mano en mano hasta que el mundo se termine, el fandom se termine, las locas se terminen, la página se caiga, el grupo se muera, e incluso después de eso, porque a mi me lo pasaron por correo, y ahora está guardado, teniendo, hasta hace poco, planes para imprimirlo aun cuando me costaría más de lo que estoy dispuesta a gastar en papel impreso. Pensé que si había uno que quisiera imprimir, sería ese. Ahora creo que estaba equivocada.
Ella se cansó, y a mi me pegó su cansancio.
Y digo con todas las letras y seguridad que se cansó, porque, después de llegar con la última temporada otra vez a la web, a manos de alguien que siquiera era ella misma, se apareció, y dejó un resumen del final.
... ¡Un resumen! Leyeron bien. Un jodido RE-SU-MEN. No, no un final, un resumen del final. Porque ya no estaba dispuesta a gastar más de su tiempo en ese fic, pese a que la gente la había estado esperando, estoy segura que por años (no uno, ni dos, sino varios), y se retiraba.
¡Se retiraba sin haberle dado un final propiamente dicho! ¡Incluso haciendo invitaciones para que alguien más escribiera otro final! Después de que había dicho que no daba permiso para ello, cansarse de decirlo porque le seguían insistiendo (imaginen el tiempo de espera, por favor, como para llegar a esos extremos como lector), y aventarles que hicieran lo que les viniera en gana. Porque hasta ese momento, ella sabía que ella era la escritora, autora, propietaria del fic, y nadie puede escribir un final correcto salvo su propia madre (la del fic).
Después de años de espera por parte de las personas que estuvieron fieles, esperando aun cuando parecía no haber esperanzas, después de años de remarcada fama que se seguía expandiendo sin sentido, ni motivo, ni razón, ella llega, da un resumen y se va. Desaparece. No quiere saber más.
Está cansada de todo lo que alguna vez fue y se va. Dejando una nota de disculpas, sabiendo la guarrada que acaba de hacer, siendo consciente de sus actos, y valiéndole madres todo aquello: Llega, da un resumen del final y dice que se va.
Como si pudiese retirarse, después de eso, con un aire de dignidad.
No merece haberse cruzado por el mundo de las letras jamás.
¿Qué si estoy molesta? Quizá lo parezca pero creo que no. Es una pequeña molestia, como un retortijón en el estómago, o una piedra en el zapato.
Son lágrimas de lector y blasfemias de colega. De un colega novato a un colega indigno de su puesto.
Porque la fama que tiene, la merecen trabajos mejores. Porque, no sé si se le subió a la cabeza, aunque no lo creo en realidad, pero no sabe lo que está haciendo.
Porque un escrito es mucho más que eso, sea un fiction o no. Un escrito forma una parte de nuestra mente y nuestra alma, y deja marcadas, de distintas y variadas formas, las mentes y almas de los demás.
Porque un escrito como ese es difícil de olvidar, y hay personas que estuvieron esperando mientras lo volvían a leer una y otra vez.
Directamente lo digo aunque no lo vaya a leer: No me parece un acto justo y digno, Sarae. Tú no mereces retirarte con olivos y guirnaldas. Porque no le diste a Muñeco la prioridad que merecía. La prioridad que le dieron los lectores y que, por ende, ya tenía marcada.
Porque un gran proyecto como ese, al que le dedicaste años, cariño, corazón, razón y tortura, además de seguro un par de lágrimas, no merecía el abandono de esa forma.
Porque lo has abandonado. Justo como tú misma lo dijiste alguna vez. Es un muñeco abandonado al que jamás volverás a recoger.
Y quizá suene más triste y dramático de lo que es, porque ni siquiera he leído su nota ni el final. Pero es algo que me causa muchos sentimientos encontrados.
Yo no abandonaría a mis hijos bastardos así; porque sé lo que significan para mí, y, sin ego presente, sé lo que significan para quienes me leen y me dejan comentarios.
Aunque la pereza intente ganarme, yo sé dar las prioridades, y un autor que hace lo que ella acaba de hacer, no merece siquiera lo que ella ha obtenido; lo que primero se ganó a pulso.
Porque no se merece la estima que me ha hecho tenerle.
La persona a la que yo quiero que esto llegue, y que no llegará salvo que el destino se torne oscuro y decida colocarse a mi favor, es la autora de un fic que me encuentro leyendo aún.
Una autora que se ha retirado.
Una autora que se ha retirado, a mi parecer, de forma poco digna.
No porque la cantidad de fics que haya escrito haya sido un total de dos y medio (uno que jamás fue terminado, y aun así no es del todo esa la razón por la que digo lo que estoy escribiendo); porque aunque sólo hayan sido dos -y medio-, han sido fics realmente largos. Uno de ellos, el único dignamente finalizado, es tan largo que me pasé casi una semana leyendo durante varias de mis horas nocturnas hasta las tres de la madrugada. El otro, que aún estoy leyendo, se compone de aparentes cuatro temporadas. Y he dicho aparentes, porque la cuarta es la que ha comenzado el motivo de mi indignación.
Hasta la tercera temporada, todo iba viento en popa; me lo leí con un gusto bárbaro, no porque en realidad sea el mejor de los fics, sino porque era completamente diferente a todo lo que había leído hasta ahora, era llamativo, atrayente, y escrito por una española, lo que me deparaba unas escenas sexuales, difíciles de superar. Estaba también la tentativa de que la temática gira entorno al incesto. Y no cualquier incesto. Incesto homosexual entre gemelos.
Se entenderá porqué de pronto mi conmoción por dicho escrito. Sí, tengo una mente totalmente corrompida y el incesto me puede más que ninguna de las otras cosas por las que las personas creen que estoy obsesionada. Tengo mis razones, y si alguno de ustedes ha leído algunos de mis escritos personales -no fiction- sabrá una de mi razones de mayor peso. Pero divago, no es ese el punto aquí.
Todo estuvo perfecto la primera temporada. La disfruté como hacía años -¡AÑOS!- que no disfrutaba de un fiction. Ya lo dije: No porque fuese el mejor.
De hecho, es un fic con muchos errores, ortográficos más que nada; algunos de situaciones, incoherencias con la redacción, errores en la trama, y algo que me molesta en específico: Nada de tacto con el sexo virgen. Eso lo menciono por puro gusto propio. Tengo un complejo para con los vírgenes, porque el sexo es mucho más difícil de escribir cuando de un virgen se está hablando, sobretodo si estamos hablando de yaoi. Sobretodo si estamos hablando de un pasivo. Y la chica no tiene nada de tacto ni talento para describir la situación. Como si el virgen hubiese nacido con el culo abierto y destinado a que se lo follaran.
Como si de verdad fuese físicamente posible que los poderes del amor hicieran que un culo virgen no sintiera una penetración por un falo de considerable tamaño y anchura.
Dejando de lado esa incoherencia que ya raya al cliché en todo lo que gira en torno al yaoi, y los demás errores que ya he mencionado, el fic es de la clase de cosas que te pica porque te pica aunque le falte calidad. Aun más si eres un completo enfermo en busca de novedades para tu colección de guarradas (inserte mi sarcasmo aquí y las retrospectivas de todas las veces que he dicho que no tengo prejuicios).
Leí la primera temporada, feliz de la vida, e incluso me brotaron un par de lágrimas al final. La maldita sabe cómo hacerte llegar sentimientos. Sobretodo si te agarra con la vena sensible y te ha ido deprimiendo y desesperando antes de llegar al clímax.
La segunda temporada me la pasé sufriendo. Sufriendo por los hechos y disfrutando de las pocas pero bien redactadas y planificadas escenas de sexo (que, bien escritas, siempre se agradecen.); teniendo ataques de ternura y remordimientos por amar a personajes que de alguna forma, sientes que no deberías amar.
La tercera temporada la pasé entre la dicha y la desgracia, sumiéndome y retorciéndome en lo que parece ser la esquizofrenia y paranoia del personaje, además de una bipolaridad brutal, e incluso acontecimientos de automutilación constantes. Debo decir que, aun cuando aparente que me estoy quejando, no creo que alguien hubiese podido describir las consecuencias del incesto de mejor manera. Las consecuencias sociales en torno a una persona que se ha visto descubierta en sus actos incestuosos y abandonada por la persona que le arrastró hasta ellos.
Y un final hermoso. Hermoso como pocos que he podido leer y con una referencia íntima hacía uno de mis cuentos favoritos: Peter Pan. Pero el Peter Pan original, lo la supuesta creación de Disney que, mejor dicho, es la asesina de la historia de J.M. Barrie.
El problema es que, el final de la tercera temporada, no era el final. Era perfecto; lo hubiese sido si la autora no hubiese dejado tantos detalles incompletos en el camino.
Era evidente y mucho más, que eso no era el final.
Aun cuando ahora creo que hubiese preferido quedarme para siempre con ese. Y no conocer la verdad.
¡Que feliz es uno cuando está sumergido en la ignorancia! Es por eso que aun soy ignorante sobre muchas cosas.
Un fic que yo consideraba completamente digno de mi atención recatada, que me di a la tarea de esparcir por cada mente tolerante al tema que me encontré, es un fic que ahora me tiene mortificada hasta la médula e insatisfecha.
Una de las chicas a las que le pasé el fic ha hecho algo milagroso y ha encontrado la cuarta temporada que yo pensé que sería inexistente.
Todo el tiempo que estuve vagando buscando la continuación, que no encontré porque no existió hasta que dejé de buscarla, me encontré con un mar de cosas a las que no les tomé mucha importancia en su momento.
Ahora me pongo a razonar y me cae de peso.
El fic tiene un jodido club de fans. ¡Un jodido club de fans! Es conocido en todo el malnacido fandom y no hay persona dentro del mundo de este género al que pertenece que no conozca, al menos de nombre, el maldito escrito.
Como crítico lo voy a decir: NO merece un club de fans.
He leído fics mucho mejores, que le superan en creces, pero que, por no ser de ese fandom en el que el mundo está completamente loco, no han pegado con especial singularidad. Este lo hizo por el fandom en el que está, por la temática que lleva y porque pegó en la vena hormonal de un montón de gente hormonal que no se pudo resistir a un buen sexo escrito y cuyo criterio fue callado por escenas completamente salvajes y desenfrenadas, un par de personajes sadomasoquistas, y maltrato emocional mezclado con un hombre que no sabe sentir por el cómo la vida lo ha tratado. ¿Tentador? Lo es. Pero deja de serlo cuando uno tiene criterio.
Como lector, me uní al malnacido club de fans sólo para obtener información. Me pegué a un montón de grupos, y logré conseguir un par de spoilers.
Es indigno, de autor a autor, lo que la autora ha hecho con su hijo. Porque cada uno de nuestros escritos son como nuestros hijos (los míos bastardos, para variar).
Después de darme cuanta que el fandom estaba lleno de mierda hasta la saciedad, y que de veinte que leí logré encontrar UNO que estaba decente, el criterio regresó a mí como caído del cielo.
En el momento más inapropiado si quería seguir disfrutando como lo había hecho del fic.
El link me llegó una hermosa tarde de verano en la que el cielo decidió que no tocaría llover... Miento, no recuerdo cómo era la tarde (noche), sólo recuerdo que el link me llegó, y pensé que era obra de un ángel.
De inmediato fui a él, como loca desesperada ansiosa de más, necesitada por saber el final. ¡Porque era el final! ¡Aquel que había estado buscando y que había perdido las esperanzas de encontrar! El final del fic más leído y aclamado. El que alguna vez estuvo disponible pero que la autora retiró para darse más tiempo para terminar correctamente. Es ahí donde recae mi gran duh.
Primera: No debió retirar el fic. Una vez que uno ha subido un fic, tiene un compromiso con este, consigo mismo, y con los lectores que se han mantenido pegados a él.
Si ya lo había subido, era una estupidez quitarlo. Sobretodo porque se empeñaban en añadir el "lo borró por accidente" y yo me chupo el dedo. Lo borró porque le vino en gana y se cansó de la presión.
Porque los lectores ejercen presión. Esa es la verdad irrefutable de un escritor. Más aun si escribes como un novato a un montón de gente freak dispuesta a dejar amenazas de muerte aunadas a propuestas matrimoniales furtivas e incluso homosexuales en la mayoría de los casos.
Dejando de lado que lo haya quitado, dado que tiene derecho de hacer lo que le pase por la cabeza hacer con su fic, dado que, aun con que seamos los lectores el escrito sigue siendo y será suyo. La cuestión está en que no creo que realmente se haya dedicado a estarlo escribiendo.
Se cansó de él.
Y lo digo porque, de autor a autor lo pude sentir; más que como un lector emocionado y dispuesto a seguirle hasta el final y respetar sus decisiones. Se cansó del fic, del mundo que representaba, de la presión y quizá incluso de la fama. Aunque es algo de lo que nunca se librará, porque un fic como ese, en un fandom como ese, seguirá pasando de mano en mano hasta que el mundo se termine, el fandom se termine, las locas se terminen, la página se caiga, el grupo se muera, e incluso después de eso, porque a mi me lo pasaron por correo, y ahora está guardado, teniendo, hasta hace poco, planes para imprimirlo aun cuando me costaría más de lo que estoy dispuesta a gastar en papel impreso. Pensé que si había uno que quisiera imprimir, sería ese. Ahora creo que estaba equivocada.
Ella se cansó, y a mi me pegó su cansancio.
Y digo con todas las letras y seguridad que se cansó, porque, después de llegar con la última temporada otra vez a la web, a manos de alguien que siquiera era ella misma, se apareció, y dejó un resumen del final.
... ¡Un resumen! Leyeron bien. Un jodido RE-SU-MEN. No, no un final, un resumen del final. Porque ya no estaba dispuesta a gastar más de su tiempo en ese fic, pese a que la gente la había estado esperando, estoy segura que por años (no uno, ni dos, sino varios), y se retiraba.
¡Se retiraba sin haberle dado un final propiamente dicho! ¡Incluso haciendo invitaciones para que alguien más escribiera otro final! Después de que había dicho que no daba permiso para ello, cansarse de decirlo porque le seguían insistiendo (imaginen el tiempo de espera, por favor, como para llegar a esos extremos como lector), y aventarles que hicieran lo que les viniera en gana. Porque hasta ese momento, ella sabía que ella era la escritora, autora, propietaria del fic, y nadie puede escribir un final correcto salvo su propia madre (la del fic).
Después de años de espera por parte de las personas que estuvieron fieles, esperando aun cuando parecía no haber esperanzas, después de años de remarcada fama que se seguía expandiendo sin sentido, ni motivo, ni razón, ella llega, da un resumen y se va. Desaparece. No quiere saber más.
Está cansada de todo lo que alguna vez fue y se va. Dejando una nota de disculpas, sabiendo la guarrada que acaba de hacer, siendo consciente de sus actos, y valiéndole madres todo aquello: Llega, da un resumen del final y dice que se va.
Como si pudiese retirarse, después de eso, con un aire de dignidad.
No merece haberse cruzado por el mundo de las letras jamás.
¿Qué si estoy molesta? Quizá lo parezca pero creo que no. Es una pequeña molestia, como un retortijón en el estómago, o una piedra en el zapato.
Son lágrimas de lector y blasfemias de colega. De un colega novato a un colega indigno de su puesto.
Porque la fama que tiene, la merecen trabajos mejores. Porque, no sé si se le subió a la cabeza, aunque no lo creo en realidad, pero no sabe lo que está haciendo.
Porque un escrito es mucho más que eso, sea un fiction o no. Un escrito forma una parte de nuestra mente y nuestra alma, y deja marcadas, de distintas y variadas formas, las mentes y almas de los demás.
Porque un escrito como ese es difícil de olvidar, y hay personas que estuvieron esperando mientras lo volvían a leer una y otra vez.
Directamente lo digo aunque no lo vaya a leer: No me parece un acto justo y digno, Sarae. Tú no mereces retirarte con olivos y guirnaldas. Porque no le diste a Muñeco la prioridad que merecía. La prioridad que le dieron los lectores y que, por ende, ya tenía marcada.
Porque un gran proyecto como ese, al que le dedicaste años, cariño, corazón, razón y tortura, además de seguro un par de lágrimas, no merecía el abandono de esa forma.
Porque lo has abandonado. Justo como tú misma lo dijiste alguna vez. Es un muñeco abandonado al que jamás volverás a recoger.
Y quizá suene más triste y dramático de lo que es, porque ni siquiera he leído su nota ni el final. Pero es algo que me causa muchos sentimientos encontrados.
Yo no abandonaría a mis hijos bastardos así; porque sé lo que significan para mí, y, sin ego presente, sé lo que significan para quienes me leen y me dejan comentarios.
Aunque la pereza intente ganarme, yo sé dar las prioridades, y un autor que hace lo que ella acaba de hacer, no merece siquiera lo que ella ha obtenido; lo que primero se ganó a pulso.
Porque no se merece la estima que me ha hecho tenerle.
martes, 19 de julio de 2011
De vídes y sin qué hacer- Trolls & Fans
Bueno, tenía una vaga idea pero lo que era un Troll no terminaba de quedarme claro... ¡Este sujeto me lo a dejado como el cristal! :D
Me gusta la gente como él~ Es por eso que me dije: ¿Qué carajo? ¡Le haré caso y lo pondré por todas partes!
Si eres alguien con ideologías sensibles, un troll o un fan obsesivo compulsivo, o simplemente te caga la madre el sarcasmo y la gente que se expresa sin pelos en la lengua, es tan sencillo como que NO veas el vídeo.
Aunque te perderás de un rato divertido y sin sentido o caso productivo.
Me gusta la gente como él~ Es por eso que me dije: ¿Qué carajo? ¡Le haré caso y lo pondré por todas partes!
Si eres alguien con ideologías sensibles, un troll o un fan obsesivo compulsivo, o simplemente te caga la madre el sarcasmo y la gente que se expresa sin pelos en la lengua, es tan sencillo como que NO veas el vídeo.
Aunque te perderás de un rato divertido y sin sentido o caso productivo.
La persona más importante.
Soy de la clase de persona que se intenta jamás tener favoritismo, porque estos son algo que definitivamente detesto desde lo profundo de mi alma. Son algo que me han hecho miserable durante largo tramo de mi vida, y que siempre estarán ahí, dispuestos a seguir jodiendome.
No, no me gustan los favoritismos, pero creo que todos, o al menos aquel porcentaje que somos afortunados de poder sentir aquello que gustamos de llamar "amor", tenemos alguien que siempre es mucho, por una trecho kilométrico, más importante que las demás personas a las que queremos.
Yo siento. Me gusta amar, querer, y tener sentimientos gratos por las personas que, cruzándose en mi vida por razones superiores a mí, han logrado ganarse un espacio en mi corazón. Me es difícil querer, porque soy ingenua y fácil de engañar; las personas inadecuadas abusan de ello y me han herido dentro de mi estupidez un millón de veces. Es por eso que valoro sobremanera a aquellos que, de forma sincera, llegan a mí.
Amo a mis amigos, con toda mi alma; siento como una vorágine de emociones me embarga cuando estoy con ellos, y, pase lo que pase, son capaces de sacarme una sonrisa aun en los momentos más complejos y vulnerables. Mis verdaderos amigos, aquellos que me costó todo lo que tengo de vida encontrar hasta que se dignaron a ponérmelos de frente, aquellos a los que les costó acoplarse a mí, y a los que a mí misma me costó acoplarme, las personas a las que les he abierto el corazón y no me han traicionado, que me han aguantado, que han sabido guardarme secretos, respetarme, y tratarme. Ellos son importantes para mi, mucho más que otras personas.
Mi familia, a la que amo pese a que puedo ver todos sus errores que no son capaces de corregir y me mantengo al margen. Pese a que me han hecho un sin fin de cosas que, sin saber me han herido de manera profunda. Los amo sin necesitar una razón.
Pero hay alguien en mi vida, al que le tengo un cariño que va más allá del entendimiento humano.
En algún momento de mi existencia me di la horrible cuenta de que no sería feliz si no pasaba cada segundo a su lado. Que necesitaba tenerle conmigo por sobre cualquier cosa, que no quería dejarle solo porque quizá podría necesitarme, para cualquier nimiedad yo quería estar a su lado, así no fuera algo más que el simple hecho de hacerme un gesto, o dirigirme una palabra sin sentido; cada segundo vale la pena si estoy a su lado.
Es por eso que hay ocasiones en que los demás no entienden que simplemente no puedo estar en el punto máximo de mi éxtasis. Porque hay ocasiones en que yo esperaba que esta persona estuviese a mi lado, en ese momento que yo consideraba importante y por sobre cualquier cosa o persona quería disfrutar con él.
Sonará cruel para las personas a las que quiero de verdad, pero es tan simple como el hecho de que no es lo mismo pasar el tiempo o el momento especial con alguien a quien quiero, que con la persona más importante de mi vida.
Porque sí, me divertí con ustedes en ese momento, y anhelo con el alma cualquier pequeño instante que podamos pasar juntos pero, sin duda ni remordimiento, cambiaría todo eso por un instante al lado de mi persona más importante.
Porque si no me vieron plenamente feliz en aquel momento que pensaron que debería estarlo sin duda, fue porque él no estaba ahí como yo quería. Y sé que fue mi culpa, porque tengo que aprender a elegir cada segundo: él o ellos. No puedo tenerlo todo.
Tristemente tengo que decir que, para poder llamarlo felicidad, mi decisión no podría ser ellos...
No es nada personal, es sólo que el amor es complejo, y no se puede amar por igual de forma homogénea.
No, no me gustan los favoritismos, pero creo que todos, o al menos aquel porcentaje que somos afortunados de poder sentir aquello que gustamos de llamar "amor", tenemos alguien que siempre es mucho, por una trecho kilométrico, más importante que las demás personas a las que queremos.
Yo siento. Me gusta amar, querer, y tener sentimientos gratos por las personas que, cruzándose en mi vida por razones superiores a mí, han logrado ganarse un espacio en mi corazón. Me es difícil querer, porque soy ingenua y fácil de engañar; las personas inadecuadas abusan de ello y me han herido dentro de mi estupidez un millón de veces. Es por eso que valoro sobremanera a aquellos que, de forma sincera, llegan a mí.
Amo a mis amigos, con toda mi alma; siento como una vorágine de emociones me embarga cuando estoy con ellos, y, pase lo que pase, son capaces de sacarme una sonrisa aun en los momentos más complejos y vulnerables. Mis verdaderos amigos, aquellos que me costó todo lo que tengo de vida encontrar hasta que se dignaron a ponérmelos de frente, aquellos a los que les costó acoplarse a mí, y a los que a mí misma me costó acoplarme, las personas a las que les he abierto el corazón y no me han traicionado, que me han aguantado, que han sabido guardarme secretos, respetarme, y tratarme. Ellos son importantes para mi, mucho más que otras personas.
Mi familia, a la que amo pese a que puedo ver todos sus errores que no son capaces de corregir y me mantengo al margen. Pese a que me han hecho un sin fin de cosas que, sin saber me han herido de manera profunda. Los amo sin necesitar una razón.
Pero hay alguien en mi vida, al que le tengo un cariño que va más allá del entendimiento humano.
En algún momento de mi existencia me di la horrible cuenta de que no sería feliz si no pasaba cada segundo a su lado. Que necesitaba tenerle conmigo por sobre cualquier cosa, que no quería dejarle solo porque quizá podría necesitarme, para cualquier nimiedad yo quería estar a su lado, así no fuera algo más que el simple hecho de hacerme un gesto, o dirigirme una palabra sin sentido; cada segundo vale la pena si estoy a su lado.
Es por eso que hay ocasiones en que los demás no entienden que simplemente no puedo estar en el punto máximo de mi éxtasis. Porque hay ocasiones en que yo esperaba que esta persona estuviese a mi lado, en ese momento que yo consideraba importante y por sobre cualquier cosa o persona quería disfrutar con él.
Sonará cruel para las personas a las que quiero de verdad, pero es tan simple como el hecho de que no es lo mismo pasar el tiempo o el momento especial con alguien a quien quiero, que con la persona más importante de mi vida.
Porque sí, me divertí con ustedes en ese momento, y anhelo con el alma cualquier pequeño instante que podamos pasar juntos pero, sin duda ni remordimiento, cambiaría todo eso por un instante al lado de mi persona más importante.
Porque si no me vieron plenamente feliz en aquel momento que pensaron que debería estarlo sin duda, fue porque él no estaba ahí como yo quería. Y sé que fue mi culpa, porque tengo que aprender a elegir cada segundo: él o ellos. No puedo tenerlo todo.
Tristemente tengo que decir que, para poder llamarlo felicidad, mi decisión no podría ser ellos...
No es nada personal, es sólo que el amor es complejo, y no se puede amar por igual de forma homogénea.
lunes, 4 de julio de 2011
Juegos de Rol
La verdad es que no tenía nada que hacer y quería venir a presumir el nuevo diseño de mi blog. Me faltaba un cambio y vine y moví todo xD
Espero que les guste. Personalmente pienso que quedó extraño, y eso me gusta.
Pero bueno, mi ego no es tan grande como para sólo venir a presumir; así que pensé en algo antes de venir, y se me ocurrió de qué hablar. Justamente porque acabo de salir del chat de uno de los foros a los que pertenezco en los que juego rol.
La demencia colectiva a atacado el lugar.
Un juego de rol, para aquellos que no los conocen, no saben de su existencia, o los están confundiendo (porque me parece que hay dos tipos de juegos de rol), es aquel en el que nos hacemos pasar por personajes de gusto personal, les creamos una especie de vida, y hacemos pequeñas historias en conjunto con alguien más que tenga otro personaje. Lo divertido de los juegos de rol es que no sabes qué pasará después, porque no eres la única persona participando.
Aunque en ocasiones la única forma de tener un buen rol es cuando lo haces contigo mismo. Porque entre los jugadores del rol hay muchos que creen que porque es un juego pueden darse el lujo de escribir de una forma desastrosa.
Como sea, el juego en el que estoy participando tiene la peculiaridad de ser toda una escuela. Nos creamos un mundo paralelo con los J-rockers que más nos gustan. Hay profesores, alumnos, alumnas, y las instalaciones tienen de todo; además de que tenemos "acceso a diferentes partes del mundo" y un sin fin de cosas que jamás se tendría en una escuela común o cualquier internado.
Como una utopía estúpida llena de sexo. Porque, obvio, más de la mitad de la gente ahí es fiel al yaoi.
Pero últimamente ha pasado algo que no me está gustando.
Como los que se vuelven adictos a los juegos de vídeo, algunas de las personas que ahí participan han comenzado a sumergirse demasiado en su personaje. Quieren quedarse en su utopía.
Por que, vamos, ¿quién quiere volver a su realidad si estás en un mundo en el que, por pareja tienes a alguien que te quiere como tú quieres, no tienes mayores obligaciones, y en el que puedes escapar siempre que quieras? Si no te gusta alguien, simplemente no le hablas, o lo molestas hasta que desaparece del foro.
Noté que había algo fuera de lo normal cuando comenzaron a hacerse parejas demasiado amorosas. Yo voy ahí a hacer buen yaoi ahí. Me gusta tener con quien enredarme y montar buen sexo yaoi, porque esa es la razón por la que me invitaron al foro: A tener buen sexo yaoi con chicos de pinta sexy.
Supe que era el colmo cuando empezaron a hacer M-preg. Yo no lo podía creer, y aun no quiero asimilarlo.
¡Por favor! No es un mundo real, la gente debería ser capaz de asimilarlo.
Por mucho que nos guste el mundo ahí, ni somos los personajes, ni lo que estamos haciendo va a ser real.
Para mi es un momento de diversión, un rato de entretenimiento para perder el tiempo, y una más de las rarezas de mi vida.
Para otros se convirtió en una extensión de su realidad. Me parece algo tonto y deprimente, y, como no tenía nada que hacer, quería sacarlo de mi sistema. Después vendré a hablar mal de alguien más (x'D)
Sí, empiezo a pensar que la demencia colectiva invadió el lugar. Como las cosas vayan a peor, ya no tendré a dónde ir a divertirme.
Espero que les guste. Personalmente pienso que quedó extraño, y eso me gusta.
Pero bueno, mi ego no es tan grande como para sólo venir a presumir; así que pensé en algo antes de venir, y se me ocurrió de qué hablar. Justamente porque acabo de salir del chat de uno de los foros a los que pertenezco en los que juego rol.
La demencia colectiva a atacado el lugar.
Un juego de rol, para aquellos que no los conocen, no saben de su existencia, o los están confundiendo (porque me parece que hay dos tipos de juegos de rol), es aquel en el que nos hacemos pasar por personajes de gusto personal, les creamos una especie de vida, y hacemos pequeñas historias en conjunto con alguien más que tenga otro personaje. Lo divertido de los juegos de rol es que no sabes qué pasará después, porque no eres la única persona participando.
Aunque en ocasiones la única forma de tener un buen rol es cuando lo haces contigo mismo. Porque entre los jugadores del rol hay muchos que creen que porque es un juego pueden darse el lujo de escribir de una forma desastrosa.
Como sea, el juego en el que estoy participando tiene la peculiaridad de ser toda una escuela. Nos creamos un mundo paralelo con los J-rockers que más nos gustan. Hay profesores, alumnos, alumnas, y las instalaciones tienen de todo; además de que tenemos "acceso a diferentes partes del mundo" y un sin fin de cosas que jamás se tendría en una escuela común o cualquier internado.
Como una utopía estúpida llena de sexo. Porque, obvio, más de la mitad de la gente ahí es fiel al yaoi.
Pero últimamente ha pasado algo que no me está gustando.
Como los que se vuelven adictos a los juegos de vídeo, algunas de las personas que ahí participan han comenzado a sumergirse demasiado en su personaje. Quieren quedarse en su utopía.
Por que, vamos, ¿quién quiere volver a su realidad si estás en un mundo en el que, por pareja tienes a alguien que te quiere como tú quieres, no tienes mayores obligaciones, y en el que puedes escapar siempre que quieras? Si no te gusta alguien, simplemente no le hablas, o lo molestas hasta que desaparece del foro.
Noté que había algo fuera de lo normal cuando comenzaron a hacerse parejas demasiado amorosas. Yo voy ahí a hacer buen yaoi ahí. Me gusta tener con quien enredarme y montar buen sexo yaoi, porque esa es la razón por la que me invitaron al foro: A tener buen sexo yaoi con chicos de pinta sexy.
Supe que era el colmo cuando empezaron a hacer M-preg. Yo no lo podía creer, y aun no quiero asimilarlo.
¡Por favor! No es un mundo real, la gente debería ser capaz de asimilarlo.
Por mucho que nos guste el mundo ahí, ni somos los personajes, ni lo que estamos haciendo va a ser real.
Para mi es un momento de diversión, un rato de entretenimiento para perder el tiempo, y una más de las rarezas de mi vida.
Para otros se convirtió en una extensión de su realidad. Me parece algo tonto y deprimente, y, como no tenía nada que hacer, quería sacarlo de mi sistema. Después vendré a hablar mal de alguien más (x'D)
Sí, empiezo a pensar que la demencia colectiva invadió el lugar. Como las cosas vayan a peor, ya no tendré a dónde ir a divertirme.
lunes, 20 de junio de 2011
Partida.
Cuando ella se fue yo siquiera pude darme cuenta de lo que aquello significaba por completo. Nos despedimos con tanta normalidad que no tuve ocasión de llorar.
Sé, perfectamente que quizá ahora sea demasiado tarde para comenzar, pero si hay algo que yo no sea capaz de controlar, justo ahora que pienso que es tarde para hacerlo, eso son mis lágrimas. Que no soy consciente siquiera de ellas o su dolor, simplemente insisten en salir.
Sé, perfectamente que es ahora demasiado tarde para comenzar; comenzar a sentirse miserable ha quedado en segundo plano. Pero la miseria decidió que no se detendría en aparecer.
Y cada vez que escucho su voz, los nervios invaden mi cuerpo, y una soledad avasalladora me inunda.
También sé, que aun cuando no es la persona más importante para mi, y que he vivido ya, tanto tiempo sin ella; aun así no soy capaz de volver a sentir la indiferencia que sentí alguna vez.
Porque es ahora, ya tarde quizá, que me voy dando cuenta lento, demasiado lento, que el no verle me ha destruido por dentro.
Que podría cambiar la mitad de mi vida haberle visto todo este tiempo aquí. Que ella significa en sí la mitad de la vida que me arrebató cuando se marchó.
Y soy también, incapaz de culparle en ningún sentido. Que aun cuando siento esa mitad de vida que me quedó, restregarse miserable entre mis pies mientras camino ciega en su entorno, tratando de no pisarle y sin lograr herirnos más, no puedo decir que ya no le amo en absoluto y me he olvidado de ella. Porque las lágrimas son sabías cuando el corazón habla, y las palabras no pueden ser más falsas si uno se pone a llorar.
Y sí, mentir es para un profesional. Yo jamás lo fui.
Si ahora, tarde ya, el corazón se me destroza, no quiero pensar más en las miserables posibilidades de su retorno. Tarde también se volvió el exigir aquella incongruencia; porque vienen a mi como si pidiera por ellas.
Cuando paré de llorar, aquel manantial que, silencioso se desató con su partida, habrá de estar seco en su totalidad. Entonces, sólo entonces me habré resignado. La razón será que estoy muerta.
Mientras tanto, seguiré llorando...
Sé, perfectamente que quizá ahora sea demasiado tarde para comenzar, pero si hay algo que yo no sea capaz de controlar, justo ahora que pienso que es tarde para hacerlo, eso son mis lágrimas. Que no soy consciente siquiera de ellas o su dolor, simplemente insisten en salir.
Sé, perfectamente que es ahora demasiado tarde para comenzar; comenzar a sentirse miserable ha quedado en segundo plano. Pero la miseria decidió que no se detendría en aparecer.
Y cada vez que escucho su voz, los nervios invaden mi cuerpo, y una soledad avasalladora me inunda.
También sé, que aun cuando no es la persona más importante para mi, y que he vivido ya, tanto tiempo sin ella; aun así no soy capaz de volver a sentir la indiferencia que sentí alguna vez.
Porque es ahora, ya tarde quizá, que me voy dando cuenta lento, demasiado lento, que el no verle me ha destruido por dentro.
Que podría cambiar la mitad de mi vida haberle visto todo este tiempo aquí. Que ella significa en sí la mitad de la vida que me arrebató cuando se marchó.
Y soy también, incapaz de culparle en ningún sentido. Que aun cuando siento esa mitad de vida que me quedó, restregarse miserable entre mis pies mientras camino ciega en su entorno, tratando de no pisarle y sin lograr herirnos más, no puedo decir que ya no le amo en absoluto y me he olvidado de ella. Porque las lágrimas son sabías cuando el corazón habla, y las palabras no pueden ser más falsas si uno se pone a llorar.
Y sí, mentir es para un profesional. Yo jamás lo fui.
Si ahora, tarde ya, el corazón se me destroza, no quiero pensar más en las miserables posibilidades de su retorno. Tarde también se volvió el exigir aquella incongruencia; porque vienen a mi como si pidiera por ellas.
Cuando paré de llorar, aquel manantial que, silencioso se desató con su partida, habrá de estar seco en su totalidad. Entonces, sólo entonces me habré resignado. La razón será que estoy muerta.
Mientras tanto, seguiré llorando...
sábado, 11 de junio de 2011
A really important message/Un mensaje realmente importante
Es verdaderamente importante que este mensaje llegue a todas las personas que valoran su vida. A los jóvenes que se dejan llevar por la vanidad. A las personas que no hacen caso sobre las cosas que son serias.
Querido Yo a los dieciséis, quiero decirte que prestes atención antes de que sea demasiado tarde.
jueves, 19 de mayo de 2011
¿Qué demonios?
Porque sé que es la una de la mañana y yo definitivamente no debería estar aquí... Pero de pronto sentí ganas locas de escribir.
Sonará raro pero acabo de darme cuenta que no es muy común que yo venga y traiga incoherencias aquí. Normalmente me lo pienso veinte veces para escribir algo en este sitio. Tiene que ser importante y significativo, me digo. Tiene que ser algo que valga la pena.
No lo logro todo el tiempo, pero al menos creo que tampoco traigo cosas que no tengan mucho sentido. Relativamente hablando, claro está, pues el hecho es cómo o qué consideren ustedes, los que leen, como algo productivo.
Y me acabo de dar cuenta que tengo ya un total de quince seguidores :D
Jamás imagine que tendría siquiera uno, si he de ser sincera x'D Ahora tengo quince y no termino de preguntarme ¿De dónde salieron y cómo rayos llegaron aquí? Si bien es verdad que esta es mi web principal y la pongo como referencia en muchos sitios, no imagino que las personas irán a verla, no soy tan interesante al fin y al cabo.
Ahora algo que no les había mencionado por aquí... puede que a muchos no les agrade la idea, pero a quienes me conocen -relativamente- saben que no me gustan los prejuicios, y las personas que de verdad valen, no lo tomarán de mala manera aun cuando no les guste en absoluto.
Actualmente me gusta Tokio Hotel
Los he descubierto no hace más de dos meses, y me he quedado perdida en ellos. NO, No soy Tokita, las tokitas van demasiado lejos y hacen muchas cosas que yo no haría, además, el amor que ellas les tienen, obsesivo y compulsivo como lo es el de casi cualquier fan aguerrido de casi cualquier cosa, es diferente a lo que a mi me atrae de ellos.
Primero, dos palabras que a mis lectores les dejarán bien claros los motivos principales por lo que me gusta TH: Twincest. Yaoi.
Y es que sería de necios negar que los chicos de Tokio Hotel son guapos, además del potencial andrógino indiscutible de Bill, Soy débil contra las cosas adorables, ustedes lo saben.
Sin embargo, no es sólo el fanservice el motivo de mi reciente adoración.
Por extraño que parezca, incluso para mi, me gusta su música. Las letras son increíbles, sobre todo si hablamos del idioma original de los chicos: Alemán.
Es simplemente que ellos escriben y tocan lo que es común que una persona sienta. Mayormente una persona joven. Ellos cantan, tocan y escriben vivencias, sentimientos reales. Su música es buena, basta prestarles atención.
A las personas que no les gusta Tokio Hotel por el simple hecho de ser Tokio Hotel sin siquiera haberlos escuchado y leído (sobre todo leído), saben lo que creo. Yo no juzgo sin mirar, es por eso que me puse a investigar sobre ellos cuando por azares del destino llegaron a mi. Porque fue el destino aunque suene dramático. Nunca estuvo en mis planes siquiera escucharlos, ni me iban ni me venían pero me aparecieron en las narices... ¿No es eso el destino?
La voz de Bill me gusta, es un gran vocalista. No me pregunten por qué me gusta su voz, sería cómo preguntarle a alguien: ¿Por qué prefieres el pastel de fresas al de chocolate? Simplemente te gusta más uno que otro y ya. Los gustos no tienen explicación mayor.
Y son divertidos. Se los dice alguien que en menos de mes y medio ha visto como cincuenta entrevistas... No es que esté obsesionada, es que es divertido, lo disfruto. Y si disfruto algo, lo hago~
Ahora, la verdadera y más fuerte de las razones para que yo los ame a ellos ahora con semejante vehemencia, además del hecho de que son una buena banda, radica en que Tom y Bill son hermanos gemelos.
Ya hablé sobre el twincest y el yaoi... pero la verdad es que el amor que ellos se tienen va más allá de cualquier cosa.
Soy de las personas que creen que ningún amor es igual a otro, por ende, no podemos comprender ningún amor que no sea el propio.
Sin embargo, la sonrisa de Bill al mirar a Tom y viceversa, cuando están hablando sobre el contrario, o cuando dicen algo que inevitablemente evidencia el hecho de que se quieren demasiado, es una sonrisa exactamente igual a una que yo conozco como la palma de mi mano: La misma sonrisa que uso yo misma cuando hablo de mi hermano.
Las chicas que aman el twincest Kaulitz llevan las cosas a un extremo que no termina de gustarme... lo afirman y podrían vender un riñón diciendo que es así... con connotación sexual incluida. Pero, como yo lo veo, lo que ellos se profesan es tan bello que no podría ser corrompido de ese modo.
Escribí un fic al respecto. Creo que no hay mejor forma de entender a lo que me refiero que leyéndolo. Porque me salió espontáneo, cosa muy rara en mi. Y, para mi alegría, logre transmitir todo lo que sentía.
Ahora, si alguien quiere saber a lo que me refiero con ese amor inexplicable que me une a ellos de forma indefinida, efímera, total, compulsiva, comprensiva y anhelante, puede leer mi fic AQUÍ.
Es porque ellos profesan abiertamente lo que yo siento y no puedo decir. Porque lo de ellos es mutuo por completo.
Va más allá de que sea yo tomada como una Tokita o no: Por fin encontré a alguien que comprende esa clase de amor filial que se pasa de lo filial y alcanza niveles inexplicables. Aquel amor que te hace decir "No me importaría morir virgen si pudiera vivir con esta persona por el resto de mis días."
Y tengan en cuenta que, para alguien como yo, el morir virgen sería intolerable.
Sonará raro pero acabo de darme cuenta que no es muy común que yo venga y traiga incoherencias aquí. Normalmente me lo pienso veinte veces para escribir algo en este sitio. Tiene que ser importante y significativo, me digo. Tiene que ser algo que valga la pena.
No lo logro todo el tiempo, pero al menos creo que tampoco traigo cosas que no tengan mucho sentido. Relativamente hablando, claro está, pues el hecho es cómo o qué consideren ustedes, los que leen, como algo productivo.
Y me acabo de dar cuenta que tengo ya un total de quince seguidores :D
Jamás imagine que tendría siquiera uno, si he de ser sincera x'D Ahora tengo quince y no termino de preguntarme ¿De dónde salieron y cómo rayos llegaron aquí? Si bien es verdad que esta es mi web principal y la pongo como referencia en muchos sitios, no imagino que las personas irán a verla, no soy tan interesante al fin y al cabo.
Ahora algo que no les había mencionado por aquí... puede que a muchos no les agrade la idea, pero a quienes me conocen -relativamente- saben que no me gustan los prejuicios, y las personas que de verdad valen, no lo tomarán de mala manera aun cuando no les guste en absoluto.
Actualmente me gusta Tokio Hotel
Los he descubierto no hace más de dos meses, y me he quedado perdida en ellos. NO, No soy Tokita, las tokitas van demasiado lejos y hacen muchas cosas que yo no haría, además, el amor que ellas les tienen, obsesivo y compulsivo como lo es el de casi cualquier fan aguerrido de casi cualquier cosa, es diferente a lo que a mi me atrae de ellos.
Primero, dos palabras que a mis lectores les dejarán bien claros los motivos principales por lo que me gusta TH: Twincest. Yaoi.
Y es que sería de necios negar que los chicos de Tokio Hotel son guapos, además del potencial andrógino indiscutible de Bill, Soy débil contra las cosas adorables, ustedes lo saben.
Sin embargo, no es sólo el fanservice el motivo de mi reciente adoración.
Por extraño que parezca, incluso para mi, me gusta su música. Las letras son increíbles, sobre todo si hablamos del idioma original de los chicos: Alemán.
Es simplemente que ellos escriben y tocan lo que es común que una persona sienta. Mayormente una persona joven. Ellos cantan, tocan y escriben vivencias, sentimientos reales. Su música es buena, basta prestarles atención.
A las personas que no les gusta Tokio Hotel por el simple hecho de ser Tokio Hotel sin siquiera haberlos escuchado y leído (sobre todo leído), saben lo que creo. Yo no juzgo sin mirar, es por eso que me puse a investigar sobre ellos cuando por azares del destino llegaron a mi. Porque fue el destino aunque suene dramático. Nunca estuvo en mis planes siquiera escucharlos, ni me iban ni me venían pero me aparecieron en las narices... ¿No es eso el destino?
La voz de Bill me gusta, es un gran vocalista. No me pregunten por qué me gusta su voz, sería cómo preguntarle a alguien: ¿Por qué prefieres el pastel de fresas al de chocolate? Simplemente te gusta más uno que otro y ya. Los gustos no tienen explicación mayor.
Y son divertidos. Se los dice alguien que en menos de mes y medio ha visto como cincuenta entrevistas... No es que esté obsesionada, es que es divertido, lo disfruto. Y si disfruto algo, lo hago~
Ahora, la verdadera y más fuerte de las razones para que yo los ame a ellos ahora con semejante vehemencia, además del hecho de que son una buena banda, radica en que Tom y Bill son hermanos gemelos.
Ya hablé sobre el twincest y el yaoi... pero la verdad es que el amor que ellos se tienen va más allá de cualquier cosa.
Soy de las personas que creen que ningún amor es igual a otro, por ende, no podemos comprender ningún amor que no sea el propio.
Sin embargo, la sonrisa de Bill al mirar a Tom y viceversa, cuando están hablando sobre el contrario, o cuando dicen algo que inevitablemente evidencia el hecho de que se quieren demasiado, es una sonrisa exactamente igual a una que yo conozco como la palma de mi mano: La misma sonrisa que uso yo misma cuando hablo de mi hermano.
Las chicas que aman el twincest Kaulitz llevan las cosas a un extremo que no termina de gustarme... lo afirman y podrían vender un riñón diciendo que es así... con connotación sexual incluida. Pero, como yo lo veo, lo que ellos se profesan es tan bello que no podría ser corrompido de ese modo.
Escribí un fic al respecto. Creo que no hay mejor forma de entender a lo que me refiero que leyéndolo. Porque me salió espontáneo, cosa muy rara en mi. Y, para mi alegría, logre transmitir todo lo que sentía.
Ahora, si alguien quiere saber a lo que me refiero con ese amor inexplicable que me une a ellos de forma indefinida, efímera, total, compulsiva, comprensiva y anhelante, puede leer mi fic AQUÍ.
Es porque ellos profesan abiertamente lo que yo siento y no puedo decir. Porque lo de ellos es mutuo por completo.
Va más allá de que sea yo tomada como una Tokita o no: Por fin encontré a alguien que comprende esa clase de amor filial que se pasa de lo filial y alcanza niveles inexplicables. Aquel amor que te hace decir "No me importaría morir virgen si pudiera vivir con esta persona por el resto de mis días."
Y tengan en cuenta que, para alguien como yo, el morir virgen sería intolerable.
domingo, 1 de mayo de 2011
Sobre "Tengamos un hijo."
Ajám... Como algunos de ustedes sabrán, yo y mi pequeña persona nos dedicamos a escribir fanfics.
El último de los que he escrito se titula "Tengamos un hijo" y se titula así por azares del destino. Es SasuNaru, y es uno de mis tantos, todos hijos bastardos, y lo amo como tal.
Y, después de un montón de comentarios sobre él, he decidido venir a aclarar un par de cosas respecto a ese fic.
No sé si se nota, pero en realidad me gusta mantener el silencio respecto a mis historias, porque siento que hablar de ellas, decir la más mínima cosa podría arruinar la historia por completo. El suspenso es un asunto muy importante cuando uno escribe. Ser predecible en ocasiones resulta inevitable, pero mientras seamos capaces de mantener el suspenso y no abrir nuestras bocazas, todo es mucho mejor.
Ciertamente, este fic es mi fic más leído; tanto en FF.net como en AY, Tengamos un hijo ha tenido una fama arrolladora. Para quienes leen les debe ser común escuchar de mi que no comprendo por qué es que este fic sea tan leído. Tampoco me importa mucho en realidad, si ustedes lo disfrutan, provecho con ello y bien por mi x'D
Hay de toda clase de comentarios en este fic, podéis verlo en los reviews. Desde comentarios complejos con toda clase de sugerencias, respuestas a algunos comentarios que hago como autor a nota del fic, hasta el irremediable y muchas veces muy molesto "conti plis".
Comentarios con tres palabras, y comentarios con más de cincuenta. Amo a mis lectores, eso es verdad, siempre que comentan, o por el simple hecho de saber que me leen, me hacen feliz.
Pero hay un par de errores que han estado cometiendo al leer. No parecen captar del todo mi idea.
Para empezar, he de decir que este fic fue seleccionado por Los buenos Fics: La Lectura Empedernida, orgullosamente colocado en este Journal en ESTA entrada, junto con las recomendaciones de uno de mis fics favoritos, escrito por una de mis autoras favoritas, y una novela original adaptada de un fic de otra de mis autoras favoritas que ya se retiró del fiction. Un verdadero y enorme honor para mi postular entre Celen Marinaiden C.M. y Fati-chan.
Dada esta selección, me estoy dando a la ardua tarea de editar ortográficamente los capítulos, porque eran un asco. Listos los primeros once y los últimos dos que subí, haciendo un total de veintinueve capítulos, contando los editados y los que no lo están. Pequeños, pero veintinueve. Todo un logro para un fic al que no le tomaba tanta importancia como mis lectores. Con un total de 265 reviews, es mi fic más leído.
Eso me hace asquerosamente feliz. Cuando yo no escribía, me parecía imposible alcanzar las diecisiete páginas de reviews que tenía uno de mis primeros fic largos yaoi favoritos. Ahora tengo dieciocho páginas de reviews, y lo agradezco con toda el alma.
Dejando los agradecimientos de lado, el asunto que vengo a aclarar es el siguiente: Aún cuando La Lectura Empedernida haya clasificado mi fanfic como Universo Alterno, leve OOC, M-preg, fem!Naruto. , Yo no lo considero así.
Muchas de ustedes me han pedido que sea completo M-preg. La razón de que esto sea imposible es el hecho de que yo considero el M-preg como algo completamente ilógico e irreal. Tengamos un hijo es mi único intento de M-preg (que conste: INTENTO.), y lo he hecho justamente para librarme de mis prejuicios para con el M-preg.
He leído fics de esta índole que son muy buenos, y ustedes sabrán que detesto los prejuicios, es por eso que mi fic es lo que es. Un intento, sin rayar al M-preg, de que Sasuke y Naruto tengan un hijo, juntos, sin ayuda de terceros.
También este fic es lo menos AU que yo haya escrito.
Respecto a lo del fem!Naru... Bueno, para ser sincera y sin que me pese, yo no sabía de la existencia del fem!Naru en el fandom hasta que me lo mencionaron en unos reviews. No tenía idea de que Naruko existiera por estos lugares. Así que quiero dejar algo en claro respecto a esto: Mi Naruto, el de este fanfic, no es Naruko. Es Naruto.
Es un hombre y yo jamás he tenido la intención de hacerlo ver como una fémina. No obstante la situación con este fic, que evidentemente mi Naruto es una chica para poder lograr el cometido que anteriormente mencionaba: Que Sasuke y Naruto tengan un hijo, juntos, sin ayuda de terceros, y sin M-preg.
Aun cuando, para poder fornicar, concebir y parir, Naruto se ve en la necesidad de ser una chica, esto no quiere decir que yo tenga la intención de convertirlo en una chica. En absoluto. Mi Naruto, el de este fic, es completamente HOMBRE, macho. No quiero nenas en mi fic. Porque, por mucho que se transforme, no deja de ser él. ÉL.
Porque se supone que el fic es yaoi, mezclado con un lemmon hetero y algunos intentos más de lime extraño.
Pueden ver mi fic como quieran, pero para mi no es ni M-preg (dado que no hay embarazo sobre el cuerpo de un hombre), ni fem!Naru (dado que Naruto se mantiene siendo hombre salvo cuando es físicamente necesario que sea una mujer.) Naruto no quedará siendo una chica. Aun cuando no termina de quedarme claro lo que es el fem!Naru, creo que eso basta para que yo descarte que mi fic lo sea.
Siempre he estado intentando hacer que Naruto luzca como hombre, aún cuando lo transformo en mujer, sigue siendo él. Incluso durante el sexo, intenté por todos los medios que no pareciera una nena, y espero haberlo logrado en la medida que era necesaria y lógica para el fic.
Porque usar la lógica es siempre importante, al menos para mi.
Respecto al último asunto que podría hasta resultar un pequeño SPOILER para quienes están leyendo.
Quiero hablarles del amor en este fic.
No es que de principio estuviese yo interesada en que mi fic fuese una comedia. No era así, sólo pasó y creí que tenía un poco de chiste y por eso está en la clasificación que está.
Yo sólo escribía un fic, la clasificación era lo de menos para mi hasta que tuve que subirlo. Ciertamente creo que cometí un pequeño error al clasificarle también en romance.
Ciertamente parece inevitable que sea cómico. De pronto tiene aires de melancolía, y sé que tiene sus tintes rosados. Pero lo rosa es sencillamente porque Sasuke y Naruto son rosas el uno con el otro de forma irremediable y natural, no porque yo quiera escribir un romance cursi lleno de enamoramiento.
>> El enamoramiento es un tema que NO trataré de forma directa en este fic<<
No plantearé jamás de forma directa la palabra y el sentimiento "amar" en esta historia, porque está fuera de lugar hacerlo.
Échenle un vistazo y dense cuenta. Nunca intenté poner enamoramiento. Tampoco intenté no ponerlo.
Le dije a una de mis lectoras cuando le respondí un comentario:
Y así es como es, mis queridos lectores. Esto es "Tengamos un hijo" y lo que su humilde autora tiene que decir sobre él, uno de sus hijos bastardos. Espero no decepcionar a nadie, ni a mi misma cuando esté terminado. También quiero constar que toda la trama gira alrededor de "tener un hijo" No de terminar enamorados, como parece que algunos de ustedes han entendido. Yo nunca quise hacerlo ver así.
Gracias por atender a un servidor, por seguir leyendo mi fic aunque tenga trabas y no lo pueda escribir recientemente con fluidez. Seguro que lo terminaré, eso ni siquiera lo duden.
El último de los que he escrito se titula "Tengamos un hijo" y se titula así por azares del destino. Es SasuNaru, y es uno de mis tantos, todos hijos bastardos, y lo amo como tal.
Y, después de un montón de comentarios sobre él, he decidido venir a aclarar un par de cosas respecto a ese fic.
No sé si se nota, pero en realidad me gusta mantener el silencio respecto a mis historias, porque siento que hablar de ellas, decir la más mínima cosa podría arruinar la historia por completo. El suspenso es un asunto muy importante cuando uno escribe. Ser predecible en ocasiones resulta inevitable, pero mientras seamos capaces de mantener el suspenso y no abrir nuestras bocazas, todo es mucho mejor.
Ciertamente, este fic es mi fic más leído; tanto en FF.net como en AY, Tengamos un hijo ha tenido una fama arrolladora. Para quienes leen les debe ser común escuchar de mi que no comprendo por qué es que este fic sea tan leído. Tampoco me importa mucho en realidad, si ustedes lo disfrutan, provecho con ello y bien por mi x'D
Hay de toda clase de comentarios en este fic, podéis verlo en los reviews. Desde comentarios complejos con toda clase de sugerencias, respuestas a algunos comentarios que hago como autor a nota del fic, hasta el irremediable y muchas veces muy molesto "conti plis".
Comentarios con tres palabras, y comentarios con más de cincuenta. Amo a mis lectores, eso es verdad, siempre que comentan, o por el simple hecho de saber que me leen, me hacen feliz.
Pero hay un par de errores que han estado cometiendo al leer. No parecen captar del todo mi idea.
Para empezar, he de decir que este fic fue seleccionado por Los buenos Fics: La Lectura Empedernida, orgullosamente colocado en este Journal en ESTA entrada, junto con las recomendaciones de uno de mis fics favoritos, escrito por una de mis autoras favoritas, y una novela original adaptada de un fic de otra de mis autoras favoritas que ya se retiró del fiction. Un verdadero y enorme honor para mi postular entre Celen Marinaiden C.M. y Fati-chan.
Dada esta selección, me estoy dando a la ardua tarea de editar ortográficamente los capítulos, porque eran un asco. Listos los primeros once y los últimos dos que subí, haciendo un total de veintinueve capítulos, contando los editados y los que no lo están. Pequeños, pero veintinueve. Todo un logro para un fic al que no le tomaba tanta importancia como mis lectores. Con un total de 265 reviews, es mi fic más leído.
Eso me hace asquerosamente feliz. Cuando yo no escribía, me parecía imposible alcanzar las diecisiete páginas de reviews que tenía uno de mis primeros fic largos yaoi favoritos. Ahora tengo dieciocho páginas de reviews, y lo agradezco con toda el alma.
Dejando los agradecimientos de lado, el asunto que vengo a aclarar es el siguiente: Aún cuando La Lectura Empedernida haya clasificado mi fanfic como Universo Alterno, leve OOC, M-preg, fem!Naruto. , Yo no lo considero así.
Muchas de ustedes me han pedido que sea completo M-preg. La razón de que esto sea imposible es el hecho de que yo considero el M-preg como algo completamente ilógico e irreal. Tengamos un hijo es mi único intento de M-preg (que conste: INTENTO.), y lo he hecho justamente para librarme de mis prejuicios para con el M-preg.
He leído fics de esta índole que son muy buenos, y ustedes sabrán que detesto los prejuicios, es por eso que mi fic es lo que es. Un intento, sin rayar al M-preg, de que Sasuke y Naruto tengan un hijo, juntos, sin ayuda de terceros.
También este fic es lo menos AU que yo haya escrito.
Respecto a lo del fem!Naru... Bueno, para ser sincera y sin que me pese, yo no sabía de la existencia del fem!Naru en el fandom hasta que me lo mencionaron en unos reviews. No tenía idea de que Naruko existiera por estos lugares. Así que quiero dejar algo en claro respecto a esto: Mi Naruto, el de este fanfic, no es Naruko. Es Naruto.
Es un hombre y yo jamás he tenido la intención de hacerlo ver como una fémina. No obstante la situación con este fic, que evidentemente mi Naruto es una chica para poder lograr el cometido que anteriormente mencionaba: Que Sasuke y Naruto tengan un hijo, juntos, sin ayuda de terceros, y sin M-preg.
Aun cuando, para poder fornicar, concebir y parir, Naruto se ve en la necesidad de ser una chica, esto no quiere decir que yo tenga la intención de convertirlo en una chica. En absoluto. Mi Naruto, el de este fic, es completamente HOMBRE, macho. No quiero nenas en mi fic. Porque, por mucho que se transforme, no deja de ser él. ÉL.
Porque se supone que el fic es yaoi, mezclado con un lemmon hetero y algunos intentos más de lime extraño.
Pueden ver mi fic como quieran, pero para mi no es ni M-preg (dado que no hay embarazo sobre el cuerpo de un hombre), ni fem!Naru (dado que Naruto se mantiene siendo hombre salvo cuando es físicamente necesario que sea una mujer.) Naruto no quedará siendo una chica. Aun cuando no termina de quedarme claro lo que es el fem!Naru, creo que eso basta para que yo descarte que mi fic lo sea.
Siempre he estado intentando hacer que Naruto luzca como hombre, aún cuando lo transformo en mujer, sigue siendo él. Incluso durante el sexo, intenté por todos los medios que no pareciera una nena, y espero haberlo logrado en la medida que era necesaria y lógica para el fic.
Porque usar la lógica es siempre importante, al menos para mi.
Respecto al último asunto que podría hasta resultar un pequeño SPOILER para quienes están leyendo.
Quiero hablarles del amor en este fic.
No es que de principio estuviese yo interesada en que mi fic fuese una comedia. No era así, sólo pasó y creí que tenía un poco de chiste y por eso está en la clasificación que está.
Yo sólo escribía un fic, la clasificación era lo de menos para mi hasta que tuve que subirlo. Ciertamente creo que cometí un pequeño error al clasificarle también en romance.
Ciertamente parece inevitable que sea cómico. De pronto tiene aires de melancolía, y sé que tiene sus tintes rosados. Pero lo rosa es sencillamente porque Sasuke y Naruto son rosas el uno con el otro de forma irremediable y natural, no porque yo quiera escribir un romance cursi lleno de enamoramiento.
>> El enamoramiento es un tema que NO trataré de forma directa en este fic<<
No plantearé jamás de forma directa la palabra y el sentimiento "amar" en esta historia, porque está fuera de lugar hacerlo.
Échenle un vistazo y dense cuenta. Nunca intenté poner enamoramiento. Tampoco intenté no ponerlo.
Le dije a una de mis lectoras cuando le respondí un comentario:
Tampoco estoy intentando plantear una cuestión de enamoramiento. Escuchar eso no les va a gustar a algunas, y no lo he dicho hasta ahora, pero la intención de este fic no es que desborde amor, no es un romance lo que yo intento escribir. No podría decirte en concreto qué es lo que intento entonces, pero creo que una... "bonita vida familiar" le queda bastante cerca.
Gracias por atender a un servidor, por seguir leyendo mi fic aunque tenga trabas y no lo pueda escribir recientemente con fluidez. Seguro que lo terminaré, eso ni siquiera lo duden.
jueves, 28 de abril de 2011
Por si el plagio...
No sé si no se habrán dado cuenta (yo espero que sí, porque de no ser así, entonces necesitan que les revisen los ojos), pero ahora hay una pequeña imagen en la parte superior del blog, justo debajo de la imagen que lo presenta con el nombre de mi blog. Es la imagen de Safe Creative.
Este es un espacio para registrar las obras personales que le da a uno derechos de autor legales sobre las mismas.
Aquellas personas que me leen sabrán que me dedico a escribir fanfics, aunque también tengo pequeños trabajos personales (protegidos por Deviantart, también). Sin embargo, es mi blog aquel al que llenó con artículos que, si bien no son la gran cosa, son MIS artículos. No es agradable cuando te roban algo o lo utilizan sin tu permiso. Si alguien desea utilizar para algo alguno de mis artículos de blog, nada le cuesta decirme, entonces podría yo darle mi permiso, o decirle que no por alguna razón y todos estaríamos en paz.
Vengo a mencionarlo porque he subido dos artículos importantes ahí abajo. Las últimas dos entradas son ensayos que utilizaré para concursos próximamente. Ya los he entregado, ahora sólo me falta ver cómo irá todo.
Por eso me tomo el tiempo para decirlo. Ahora mi blog tiene derechos de autor, todos y cada uno de mis artículos son de mi propiedad, y cuando escribo algo que no es mío, lo especifico dando el crédito al dueño en cuestión.
El plagio es algo desagradable y estúpido. Porque por mucho que te des crédito con el trabajo de alguien más, esto no significa que sea tuyo, y simplemente te estás degradando a ti mismo como persona y autor.
Un cordial saludo a todos los que me leen. Y que tengan un buen día.
Este es un espacio para registrar las obras personales que le da a uno derechos de autor legales sobre las mismas.
Aquellas personas que me leen sabrán que me dedico a escribir fanfics, aunque también tengo pequeños trabajos personales (protegidos por Deviantart, también). Sin embargo, es mi blog aquel al que llenó con artículos que, si bien no son la gran cosa, son MIS artículos. No es agradable cuando te roban algo o lo utilizan sin tu permiso. Si alguien desea utilizar para algo alguno de mis artículos de blog, nada le cuesta decirme, entonces podría yo darle mi permiso, o decirle que no por alguna razón y todos estaríamos en paz.
Vengo a mencionarlo porque he subido dos artículos importantes ahí abajo. Las últimas dos entradas son ensayos que utilizaré para concursos próximamente. Ya los he entregado, ahora sólo me falta ver cómo irá todo.
Por eso me tomo el tiempo para decirlo. Ahora mi blog tiene derechos de autor, todos y cada uno de mis artículos son de mi propiedad, y cuando escribo algo que no es mío, lo especifico dando el crédito al dueño en cuestión.
El plagio es algo desagradable y estúpido. Porque por mucho que te des crédito con el trabajo de alguien más, esto no significa que sea tuyo, y simplemente te estás degradando a ti mismo como persona y autor.
Un cordial saludo a todos los que me leen. Y que tengan un buen día.
¿Tienes “el valor” o te vale?
Todas las sociedades se jactan de valores. Se les enseñan a los niños desde que están en el preescolar; se hace mención de ellos durante seis largos años de educación primaria, y aun durante los siguientes tres de educación secundaria. Incluso cuando los, ya no tan infantes, llegan a la preparatoria, los valores son algo de lo que no se han podido librar. Los profesores los mencionan, el personal lo menciona, los compañeros lo mencionan, en ocasiones sin siquiera darnos cuenta, están ahí, todo el tiempo a lo largo de nuestra vida; nuestros padres nos los inculcan, nuestros familiares se empeñan en que tengamos valores, la sociedad reclama personas con valores pero, ¿Qué tan cierto es que en esta sociedad existe algo llamado “valores”?
Los conocemos de nombre, los conocemos de palabra, si nos empeñáramos, a lo largo de todos estos años bien podríamos haberlos aprendido de memoria, descontando a aquellos que realmente lo hicieron. El respeto, la tolerancia, la puntualidad, la igualdad, el patriotismo, la amistad, la honestidad.
Se nos pone una cantidad incontable de ejemplos con ellos, se le da a cada mes del año un propósito de valor para que podamos recordarlo.
Los adultos hablan de ellos como si de verdad existieran, cuando son los primeros en despotricar dándonos un claro ejemplo de que estos verbos no van más allá de ser adjetivos. Nuestros modelos ejemplares son los primeros en ser intolerantes, son ellos los que no soportan los errores y buscan en nosotros la perfección que, humanamente no existe. Son ellos los que juzgan socialmente, los que no aceptan la homosexualidad y la diversidad de géneros, creencias y decisiones. Son ellos los que nos mienten para fingirse exactos y precisos. Son ellos los que se sienten superiores entre ellos mismos. Son ellos los hipócritas que no saben ser amigos, los que blasfeman contra una patria que pareciera no tener futuro, razón por la que van culpando a los demás de sus propios errores, errores que llevaron a esa patria a lo que ahora es, eso que ellos consideran detestable.
No somos nosotros los jóvenes y niños los culpables de nuestra propia ignorancia y falta de valores; porque si le preguntásemos a una profesora de primaria, de esas que se volvieron famosas con los años, de las que nunca debe faltar una; aquella anciana gruñona que castiga con severidad y se jacta de su sabiduría inexistente, qué es lo que ella opina de la homosexualidad, será de las primeras personas en demonizar el asunto. Tampoco es culpa de los ancianos su inminente intolerancia, valor que supone les enseñaron durante su infancia; nuestro problema viene de inmemorable tiempo atrás. Un problema que, para el realismo pesimista de la actualidad, ya no tiene solución. Porque los niños de hoy siguen bajo la tutela de esas mentes carentes de valores. Siguen creciendo entre mentiras incontables, entre engaños piadosos, entre amistades falsas, cayendo en una precocidad intolerable a su edad, destruyendo lo poco que les queda de una inexistente niñez.
Porque aun ahora, siendo lo que nos jactamos de ser – una sociedad “evolucionada” – no somos capaces de demostrar que algo tal como el valor de la igualdad es real. Cuando el machismo se mueve tras bambalinas, siendo golpeado como las montañas por el viento con el feminismo que no es otra cosa que él mismo reflejándose en un espejo femenino. Porque ninguno de los dos soluciona nada.
Si nuestras niñas han cambiado los juegos de manos por minifaldas y maquillaje, y los niños el lodo por piropos, no podemos decir que es porque han caído en manos del mal. La perversión infantil no es algo ni satánico ni natural, es cuestión de ejemplos. Un niño no aprende solo a tirar la basura donde primero se le atraviese por la calle, lo aprende de la comodidad adulta que se lo ha enseñado, arrojando desechos mientras le habla de patriotismo, como burlándose directo en la cara de la poca dignidad que le queda a la nación. El planeta no es nuestro y merece respeto. Pero, ¿qué es lo que los niños aprenden hoy en día por “respeto”? Aquello que significa respetar al prójimo mientras ven a sus padres devorar con la mirada a la juventud fresca y atrevida por las calles. ¿Qué es lo que los niños actualmente aprenden por tolerancia? Aquello de ser comprensivos con el prójimo mientras escuchan a sus ejemplares profesores mencionar la palabra “homosexual” con el asco patente en la cara. ¿Qué es lo que entienden por honestidad hoy en día? Aquello de decir la verdad mientras a la vuelta de la esquina vemos a alguien ceder su culpa por salvar su indigno pellejo. ¿Qué es lo que, los niños de hoy en día entienden por amistad? Cuando después de una reunión de adultos no se escuchan más que insultos, mofas y críticas sobre aquellos que se acaban de marchar.
Porque nos hacemos los inocentes, fingiendo que no es nuestra culpa que el mundo se encuentre mal, que no somos nosotros los responsables de contaminar, que el agua no se acaba porque no tenemos siquiera la educación adecuada como para que nuestras personas de la tercera edad sepan siquiera lo que es la extinción de una raza animal o la explotación de los bosques, la contaminación del aire, mucho menos lo que es contaminar, visual, auditiva o mentalmente.
Porque nos gusta pensar que no es nuestro problema que la juventud esté como esté. Si eres padre es culpa de los profesores, si eres profesor, es culpa de los padres.
Si los embarazos no deseados, no son culpa de la falta de educación o instrucción, sino del exceso de estos. Que no es porque los jóvenes no sean escuchados sino porque se dejan llevar por la estupidez. ¿Ejemplo de quién?
Si cada vez existen más madres solteras a partir de los trece años de edad, no es culpa de la sociedad sino de ella misma, y es ella sola la que se ve mal. Porque no nos paramos a mirar alrededor. Que mal nos vemos todos como sociedad.
Porque si somos el primer lugar en obesidad infantil, no es culpa de la sociedad, sino de cada familia en particular que tiene en su seno a un niño pasado de peso pero, ¿quién es quién les rodea?
Nos vemos mal como sociedad.
Porque somos incapaces de deshacernos de nuestro egoísmo para mirar alrededor. Como personas ¿es realmente justo que si alguien gana un premio a nivel mundial todos nos coronamos, pero si existe algo que pueda degradarnos entonces a hacerse de la vista gorda?
En lugar de buscar una solución, poniendo en práctica esos valores que a lo largo de nuestras vidas supone, se nos han enseñado, preferimos pasar de largo lo que, como personas, si no formamos parte del problema no nos incumbe. ¿Realmente no nos incumbe? Somos, queriendo o no, una sociedad.
Una que no puede apoyarse a sí misma siquiera en una crisis mundial.
Porque es muy fácil crear mensajes que lleguen, pero es mucho más sencillo hacerse de oídos sordos.
En esta clase de sociedad las palabras no sirven de nada. Pero no es lo mismo decir “conozco los valores” que “sé lo que es un valor”.
¿Tienes el valor, o te vale? Una frase para pensar cuando, ¿realmente “los valores” existen?
Porque por uno pierden muchos y no es lo mismo hablar de valores que llevarlos a la práctica.
La polaridad del egoísmo en las sociedades.
A través de los años, de diferente forma, el egoísmo ha ocupado un lugar relevante en la vida del hombre. Tras bambalinas, la vida en sociedad nos muestra una cantidad insaciable de egoísmo que, con el paso del tiempo, hemos convertido en un hecho común y necesario. Ya no es egoísmo, es uno de los complementos de la vida, dado que siquiera logramos diferenciar entre los límites del bien propio y el egoísmo.
¿Será en verdad necesaria una pasión de esta índole para la coexistencia humana? ¿Somos realmente ahora incapaces de vivir sin el egoísmo? ¿Desde cuándo ha sido así? ¿Es necesario, para fundamentar el amor propio y el individualismo crear una conciencia egoísta que nos favorece individualmente pero que destruye nuestra posibilidad de vivir en verdadera armonía social?
El hedonismo conforma una parte natural del sentir humano; es este el que nos lleva a querer beneficiarnos individualmente: "Acepta un dolor que te propicie un placer mayor", "rechaza un placer que te conduzca a un dolor mayor". La conciencia se arrastra necesitando del egoísmo como medio de satisfacción; la satisfacción que, por sus propios intereses no te proporcionarán los demás, es necesario encontrarla por nosotros mismos, y esto nos lleva a sobreponer los intereses propios ante los de los demás, creando una cadena.
Si actualmente el egoísmo es necesario para la vida y la coexistencia, la cuestión es el “por qué”
Algo como el egoísmo puede ser visto de variadas formas. Por sí solo, el egoísmo es una pasión humana aberrante; sin embargo, no se desarrolla por sí mismo, somos nosotros los que lo llevamos a cabo. Hay quienes han sostenido que la erradicación del egoísmo llevará a las comunidades a convertirse en sociedades elevadas dignas de lo que el hombre debería ser. Pero: “el viejo concepto liberal según el cual la suma de los egoísmos individuales (en este caso de las comunidades autónomas) resulta en el bien común. Un concepto que a mí me parece casi antológicamente imposible.”
Si bien no podemos considerar que el egoísmo, sea cual sea, derive en el bien común, también es cierto que, prácticamente todas nuestras acciones se ven impulsadas por ciertos niveles de egoísmo. Tenemos un empleo porque requerimos de un sustento financiero para nosotros y las personas que nos interesan; incluso ir a la tienda por el pan conlleva una cadena de egoísmos de los que ni siquiera nos damos cuenta.
No podemos verle como un criminal completo.
El economista Adam Smith siempre afirmó que nuestras acciones responden al egoísmo en sus distintas formas, que el egoísmo es el motor de nuestras acciones. Las personas, al momento de elegir siempre buscan primero el beneficio propio y de los suyos; no es la intención del hombre la de perjudicar a los demás. Nos habla de este como la base del progreso de una sociedad capitalista. Smith veía en el comportamiento humano una dualidad entre razón e impulsos pasionales. La naturaleza humana, racional e individualista a la vez lo lleva tanto al enfrentamiento como a la colaboración por el bien común. Smith habla de la simpatía; por medio de esta el individuo expresa un juicio favorable sobre el comportamiento de los demás y espera que se haga lo mismo hacía con su persona. Esto convierte a la sociedad en un sistema de intercambio entre los individuos. De este modo, el egoísmo individual converge con el interés general, llevando a la convivencia y los beneficios sociales. Podemos deducir entonces que el hombre lleva sus acciones a su favor y en favor de los demás, pero siempre pensando en lo que será mejor, dependiendo la situación, momento, lugar, satisfacción, etc.
En contraparte, o complementando estas teorías, Aristóteles sostenía que el hombre bueno se interesa en hacer el bien a los demás, y mientras más honrado fuese, más bien haría. Para él, el egoísmo es un término que describe una pasión mundana, se utiliza para aquellos que piensan únicamente en sí mismos, en satisfacer sus propios deseos. Para el hombre justo y sabio que disfruta de lo más elevado, no puede aplicarse este término.
Desde este punto, el hombre de bien es noblemente egoísta, que es diferente al egoísmo común y vulgar. Sostiene que si todos los hombres fuesen virtuosos, todos tendrían sus necesidades resueltas, porque hacer lo correcto es provechoso tanto para el que lo hace como para el que lo recibe.
Actualmente, el hombre es un egoísta inconsciente. Somos egoístas porque la sociedad nos ha arrastrado a ello, vivimos rodeados de un egoísmo que nos parece tan normal como alimentarnos a diario, y nos fundamentamos en la idea de que si no aplicamos nuestras acciones para nuestro propio bienestar, nadie lo hará; dejar de ser egoísta en la sociedad actual representaría un sacrificio que no estamos dispuestos a realizar dada la situación en que esto nos pondría. El apaciguamiento de nuestro egoísmo nos llevaría a la destrucción de nuestro amor propio y nuestro individualismo; además de la decadencia material e incluso social.
Una visión de los últimos años hace referencia al “egoísmo positivo” que alude a la posibilidad de vivir con aprecio hacia los demás pero sin permitir que se nos controle. Es una capacidad que nos permite participar en el contexto social sin ceder a la presión. Lo relaciona con la autoestima, al percibirlo como una manifestación sana de valoración y respeto por nuestras necesidades, valores, objetivos e inclinaciones.
Hoy día, no podríamos imaginarnos la vida sin el egoísmo, aun cuando no pensamos en él como una parte de nuestra coexistencia; se ha convertido en un hecho tan natural como el saludar a alguien (con todo lo que la conveniencia o costumbre de saludar a alguien conlleva).
¿Es entonces bueno o malo el egoísmo? ¿Cómo podemos tomar algo que simplemente forma una parte natural de nuestra vida?
Como la diferencia entre el bien y el mal, el egoísmo social está a discusión, dada la necesidad que nos presenta, no podemos afirmar que sea algo bueno, pero nos vemos incapaces de erradicarlo. Para detener el egoísmo tendríamos que ver el fin de nuestro individualismo.
¿Cómo ha sido este en la antigüedad? ¿Cómo se presentará en las sociedades futuras? Y, en lo que queda de la nuestra ¿dónde nos llevará el egoísmo como benefactor o verdugo?
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